DESAFÍO AFRICANO.
“Fue más corto que en el pasado, pero tan duro como me contaron que era antes”.
La frase del ganador Sebastien Ogier definió el espíritu del reencuentro del Rally Safari de Kenia, con el Campeonato Mundial luego de 19 años de ausencia. Una carrera que acortó su legendario y extenso desarrollo, para estar a tono con los tiempos modernos que por seguridad y necesidades televisivas, imponen tramos y jornadas más cortas. Sin embargo, no perdió esa característica distintiva de ser la más dura del calendario. El recorrido de 320,19 Km divididos en 18 primes cumplimentados por los binomios, lejos quedó de los 1010 Km de la edición anterior en 2002, y mucho más lejos de los 5000 Km habituales en las décadas del 50, 60 y 70.
El recorte de su recorrido de la edición 2021 del Rally de Kenia, no atenuó sus exigencias ni a las múltiples y hasta insólitas dificultades, enfrentadas los participantes en los caminos. Por eso los veteranos advertían a la generación de pilotos que por primera vez encaró este desafío africano, que “para ganar hay que vencer la tentación de correrlo como un rally de tierra normal” .
Como siempre hubo tierra, mucha tierra que se convirtió en complicado barro con las infaltables tormentas que atemorizaron mucho al ascendente japonés Takamoto Katsuta. “Nunca tuve una sensación así, no veía nada”, reconoció el nipón ya más tranquilo en la llegada tras completar el 1-2 de Toyota en la sexta fecha del campeonato.
Tampoco faltaron rocas y baches, peligrosas trampas al acecho en cada metro, para cortar ilusiones importantes. El Toyota Yaris de Elfyn Evans y el Hyundai de Daniel Sordo fueron sus primeras presas dentro del grupo mayor. Sobre el final cayó Thierry Neuville, y allí junto con la suspensión trasera de su Hyundai se quebró su camino a un triunfo palpitado. Fue el mismo Neuville quien en el tramo inicial, había tomado el tradicional contacto con la fauna autóctona al encontrar en su camino un grupo de desprevenidas cebras.…
Diecinueve años de ausencia no atenuaron el entusiasmo de los kenianos, por ver una carrera mundialista en territorio africano. Como en el pasado acompañaron a los pilotos y autos con su particular y colorida presencia que en muchos casos se llenó de asombro y admiración. Ese acompañamiento popular llevó al presidente Uhuru Kenyatt a acordar con los directivos del World Rally Car (WRC) la continuidad del Rally de Kenya hasta el 2026.
Volvió para quedarse el Rally Safari de Kenia. Bienvenido y por mucho rallies más como éste; adecuados a las pautas modernas, han podido conservar su tradición.
Excelente resumen Miguel.Para debatir en visionradio si el Mundial de Rally es actualmente la categoria mas exigente para los pilotos y la que mejor muestra a los mas capaces mas alla del medio mecanico,para mi lo es.Ojala el WRC vuelva a Sudamerica en 2022,si no es Cordoba por lo menos a Chile.