ESE AL QUE VES posando con Carlos Pairetti es Fernando Parrado, uno de los sobrevivientes de la tragedia de los Andes, en 1972, que estuvo en la carrera de TC en Rafaela.
Parrado, ex rugbier, se acercó a Rafaela por temas de ese deporte, y convocado además para dar una charla en el Teatro Belgrano sobre emprendimientos, marketing, asesoramiento en el terreno humano y empresarial. Pero siempre fanático de los fierros, no pudo evitar vivir el fin de semana en el autódromo junto al Turismo Carretera.
Ex piloto, el uruguayo participó de la Misión Argentina 43/70 que en 1977 compitió con éxito en la clase más chica del Campeonato Europeo de Turismo, y en su currículum figura un ensayo con un McLaren de Fórmula 1 en 1982. Parrado conduce un programa de autos en la TV de su país y en esa condición accedió a la butaca de uno de los autos laboratorio de la ACTC en Rafaela. «Nunca había manejado un TC, la potencia no me impresionó mas de la cuenta, si bien entiendo que por tratarse de un show car, tendrá menos hp que uno de carrera; lo que sí me impresionó fue la capacidad de frenaje y la caja de cambios, impresionante», comentó entusiasmado Nando a VA.
Resaltó el «nivel del automovilismo argentino, que es realmente excelente, en lo profesional como técnico. ¿El uruguayo?, noo; estamos lejos; en realidad comparándolo con el La Argentina, es como un zonal». También hablamos del circuito callejero de Punta del Este, donde supo correr el TC 2000, «le faltaba mucho, tenía demasiadas falencias como el escaso ancho de la pista; imposible que se pasaran los autos. El que hacía la pole, se podía ir a su casa, porque ya había ganado la carrera…».
Parrado viajaba en un avión de la Fuerza Aérea uruguaya a jugar un partido de rugby en Chile junto con el equipo Old Christian. El avión se precipitó a tierra en plena Cordillera, en setiembre de 1972. Junto a su compañero Roberto Canessa, protagonizó una caminata histórica, cuando abandonó los restos del avión caído y partió a buscar ayuda, una vez enterados que la búsqueda aérea se había suspendido y daban a todos por muertos. Después de once días, se cruzaron con un arriero chileno, un encuentro que derivó en la localización del avión 71 días después de la caída.
Autor del libro “Milagro en los Andes”, viaja por el mundo dando conferencias motivacionales.
Foto: ypf.com
Por el equipo de VA