UN BUEN PASO INICIAL.
Hay subcampeonatos y subcampeonatos. Generalmente la imagen que deja un número 2 en los laterales es el de la frustración del título perdido. Por supuesto hay varios casos. Claro que también y pese a la no muy buena propaganda que carga ese número 2, ser subcampeón tiene en otras ocasiones su gran mérito si se tienen en cuenta las circunstancias que lo rodean.
Este último es el caso del flamante subcampeonato de Franco Girolami en el TCR Europeo. Un logro que se valoriza al recordar que fue la temporada debut a tiempo completo del hermano de Bebu en el automovilismo internacional, que sumó dos victorias (hubo una tercera en pista que tuvo un recargo) en circuitos históricos como Zandvoort y Monza y que llegó hasta la fecha final en Montmeló (problemas en la dirección hidraúlica) con chances de pelearle el titulo al finalmente campeón Mikel Azcona, un veloz piloto español que también participa y se destaca en el TCR Mundial.
Otro dato no menor para darle la justa dimensión a lo que hizo Franco sobre el Honda Civic del PPS Motorsport es ver que en las posiciones del campeonato dejó atrás entre otros al experimentado holandés Tom Coronel (Audi) y al campeón 2020, el marroquí Mehdi Bennani (Hyundai). En definitiva una gran temporada para Franco Girolami, que así va ganándose su propio lugar dentro del automovilismo internacional.