MONZA, PARAISO
DE LA VELOCIDAD
Aunque el Grand Prix de Mónaco, las 24 Horas de Le Mans y las 500 Millas de Indianápolis sean las carreras más famosas del automovilismo mundial, el Grand Prix de Italia de Fórmula 1 no tiene nada que envidiarles, con toneladas de historia y hectolitros de roja pasión. Construido en 1922, el mítico circuito de Monza es uno de los más antiguos de la disciplina a nivel internacional, y la competencia cuenta con uno de los acerbos más exquisitos del archivo fierrero mundial: pensá que desde que existe el Mundial de F-1 siempre hubo un GP de Italia y todos, salvo el de 1980, se disputaron en Monza. Más: el Grand Prix comenzó a disputarse en 1921, y salvo el inaugural, corrido en Montichiari (porque Monza aún no existía), el de 1937, corrido en el circuito semipermanente de Livorno (para restarle posibilidades a las máquinas alemanas más veloces) y el citado en 1980, celebrado en Imola, todos los demás se disputaron en el circuito del Parco Reale di Monza, muy cerca de Milan.
Te paso algunos datos para que puedas entender un poco más el Grand Prix: Monza es el circuito más veloz de la F-1, con una velocidad final estimada de 351 km/h: es muy probable que el promedio de la pole-position esté entre los 245 km/h y los 250 km/h.
Monza tiene una cuerda de 5.793 metros: durante el 76 por ciento del recorrido (unos 4.400 metros) el acelerador está apretado a fondo: hay un tramo que dura 16 segundos, desde la salida de la curva Parabólica hasta la entrada a la primera chicana, que el motor se enrosca a 18 mil rpm y no hay respiro…
Curiosamente, frente a la orgía de velocidad que representa, Monza es el circuito de menor consumo en el Mundial de F-1. Los ingenieros calculan que se consume un promedio de 2,18 kilos de combustible (así se mide en la F-1) a lo largo de 5 kilómetros en Monza, lo que supone un consumo de 2,526 kilos de combustible por vuelta. El promedio de todo el Mundial es 2,42 kilos cada 5 kilómetros. ¿Qué supone eso? Que el consumo será el menor de todo el calendario a lo largo de la carrera, que hasta es posible recorrer todo el Grand Prix con una sola parada, y que será difícil que veamos a los más veloces de la clasificación haciendo paradas en las primeras vueltas de la carrera, salvo que se jueguen por esa única parada y quieran hacer el resto de la carrera sin volver a detenerse.
Monza es un circuito tan veloz que requiere muy poca down-force o carga aerodinámica: en un nivel de 1 a 10, los ingenieros que deciden la puesta a punto de los autos se conforman con un 2.
En estas condiciones, los autos con mayor ventaja son los que tienen instalado el sistema Kers de recuperación de energía cinética: Ferrari (que viene de ganar en Spa con Kimi Raikkonen y suma a sus filas a Giancarlo Fisichella), McLaren y, en esta carrera, Renault.
Pero como los neumáticos se calientan fácilmente en esta pista (Bridgestone calcula que llegan a girar 50 ciclos ¡por segundo!), no habría que descartar la vuelta a los primeros planos de Brawn GP. Y después de lo que vimos en Spa, tampoco desoír una nueva sorpresa de Force India.
La clasificación es televisada por Fox Sports el sábado desde las 9, y la carrera empieza el domingo a la misma hora, aunque la transmisión arranca una hora antes. No sé vos, pero yo ¡no pienso perdérmela!