VELOZ Y POLÉMICO.
Sabe Max Verstappen que vive un gran momento deportivo, confirmado con su mejor tiempo en los entrenamientos del Gran Premio de Francia. Por eso ha fortalecido su posición como gran referente de la Fórmula 1 y por eso alentado por su equipo Red Bull, ha salido a criticar las explicaciones de Pirelli, sobre las roturas de neumáticos que en Azerbaiyán le quitaron una victoria a tres vueltas del final y en otro accidente provocaron un espectacular golpe del Aston Martín de Lance Stroll.
“No estoy contento con la investigación de Pirelli sobre los problemas que tuvimos con los neumáticos. Sus argumentos son muy vagos” arrancó Max, ante el informe de la empresa italiana explicando que la roturas se produjeron por una rotura circunferencial en el flanco interior, que puede relacionarse con las condiciones de rodaje del neumático y con la actitud de los equipos de no respetar las presiones indicadas por la fábrica.
«Nos explicaron que no tienen herramientas de medición durante la carrera, pero les dimos la presión de los neumáticos y estaban dentro de los límites que establecieron« agregó Verstappen quien insiste en que su equipo no cometió el error que le pudo haber costado el triunfo y avisa que «si esos límites no son correctos, no hay nada que podamos hacer al respecto, simplemente seguimos lo que es posible dentro de las reglas».
No se hizo esperar la respuesta de Pirelli en la previa de los entrenamiento en Paul Ricard. “Nunca hemos dicho que los equipos hayan cometido irregularidades, reiteramos que tenemos parámetros para el buen funcionamiento de los neumáticos, pero que actualmente no son medibles por nosotros durante el transcurso de la carrera Esto sucede porque los sensores que se utilizan no son estándar, pero cada equipo los personaliza y no están bajo nuestro control. Fueron las condiciones de utilización las que generaron la avería, condiciones de uso no previsibles por Pirelli” explicó Mario Isola, responsable deportivo de la empresa italiana, .
Esta polémica sumó preocupación a la roturas en el circuito de Baku. Por eso y con el fin de evitar su repetición, la Fórmula 1 y Pirelli acordaron para el fin de semana en Paul Ricard una serie de medidas que comprenden la obligación de colocar la presión de los neumáticos en el nivel aconsejado por el fabricante. Para hacerlas cumplir habrá estrictos y permanentes controles. ¿Alcanzarán?