“NO SE CUÁNDO, pero sé que en algún momento llegará mi primera victoria en el Mundial…»
Este frase que resumía su incierta esperanza se la confió Cal Crutchlow a Visión, a principios de julio de 2013. Fue cuando este piloto inglés, desembarcó en nuestro país como la figura central del reducido grupo de pilotos del Mundial, que llegó para compensar con una serie de pruebas en Río Hondo la cancelación del Gran Premio de Argentina de Motociclismo de ese año.
Por aquellos días venía incentivado este ingles nacido en Coventry el 29 de julio de 1985 y que inicialmente encauzó por el lado del fútbol (jugó en las inferiores del Aston Villa) su vocación deportiva que luego trasladó a las motos. Dos semanas atrás en el mítico y exigente Assen holandés sobre una Yamaha privada había logrado su primera pole que no pudo sostener en carrera ante el avance de Valentino Rossi y Marc Márquez , paradójicamente los mismos dos grandes campeones a quienes Cal relegó en Brno en este domingo de gloria que le entregó en el Gran Premio de República Checa esa ansiada y pronosticada primera victoria en el Mundial, en este caso con la Honda del equipo privado del ex piloto Lucio Cechinello. Una victoria sorpresiva.
“Es difícil ganarle a los equipos oficiales porque técnica y económicamente están un escalón por encima del resto”, explicaba también Cal en aquella lejana entrevista, sobre las lógicas dificultades desde su lugar de piloto privado. No cambiaron las cosas y por eso en condiciones normales las chances de la victoria parecían lejanas en el circuito checo. El incierto clima, con amenaza de la continuidad de lluvia que presidió la carrera de Moto 2 (ganada por el alemán Jonas Folger), sembró dudas entre los pilotos. La mayoría apostó por la combinación de una goma dura con otra blanda con la posterior alternativa de detenerse para cambiar de moto, Cal hizo una apuesta fuerte y riesgosa, conocedor que de acertarla, era su gran carta para lograr un triunfo que en condiciones normales veía lejano desde su décimo lugar de partida.
Acertó a pleno. A medida que la pista comenzó a secarse, Cal fue escalando en forma impresionantes, desde el decimoquinto lugar en el que cayó en las vueltas iniciales, hasta llegar a la primer puesto, propiedad de las Ducati de Andrea Dovizioso, Andrea Iannone y Scott Redding en la parte inicial de la carrera. Así Crutchlowi concretó este esperado primer éxito que se sumó a su feliz momento personal vivido hace poco con el nacimiento de su primer hijo. Un triunfo que incluso alegró a sus rivales como lo demostraron las espontáneas felicitaciones de Rossi y Marquez. Ambos se conformaron con sumar muchos puntos y mantenerse como los grandes candidatos al titulo en un campeonato donde el español aventaja por 53 puntos a Valentino.
Casi un centenar de Grandes Premios tardó Crutchlow en soltar este postergado grito de festejo em Moto GP. Debieron pasar 98 carreras mundialistas desde su debut en Qatar 2011. Mucho más prolongado fue el paréntesis que se cerró sin triunfos de pilotos ingleses en la categoria mayor del Mundial de Motociclismo. Duró 35 años, desde la victoria del recordado Barry Sheene en el Gran Premio de Suecia 1981, cuando la categoría mayor se denominaba 500cc.
También la victoria del Cal confirmó la tendencia de nuevos ganadores que afortunadamente este año muestra la clase Moto GP. Fue el tercero en las últimas cuatro carreras sumándose su éxito a los obtenidos por Jack Miller en Holanda y Andrea Iannone en Austría.
¿Quién será el próximo?
Por M.S.
Foto: MotoGp y Mónica Paz