GRAN PRECISIÓN.

Los primeros problemas que requirieron la utilización de un cronómetro provienen de los Antiguos Juegos Olímpicos en Grecia. En aquella época, los griegos no se preocupaban mucho por el cronometraje, lo único importante era quién cruzaba la línea de meta primero, y tampoco tecnológicamente había forma de cronometrar las carreras.

En 1721, cuando George Graham incorporó una tercera aguja al reloj que marcaba los segundos, para el cronometraje de maratones era suficiente, pero para las pruebas de atletismo de más corta distancia los segundos eran insuficientes a la hora de cronometrar una carrera. Era extraño que dos atletas de una maratón llegaran al mismo tiempo a la línea de meta. Es por eso que tecnológicamente el cronometraje de carreras y el cronometraje en pruebas de atletismo ha requerido de necesidades y exigencia bien distintas.

El cronometraje de carreras vio la luz por primera vez en la Universidad de Oxford en 1850. Se cronometraba con una resolución de ½ segundo, según el modelo de cronógrafo que inventó Abraham-Louis Breguet. Hasta 1862 no se empezaron a cronometrar carreras con ⅕. Los primeros modelos para el cronometraje electrónico que funcionaron por centésimas de segundo aparecieron en 1902. Fue Heuer en 1916 quien patentó un cronómetro al 1/50 de segundos lo que hizo que se convirtiera en el responsable del cronometraje en los Juegos Olímpicos desde 1920 hasta 1928. La hegemonía de Heuer sobre el cronometraje de carreras en los Juegos Olímpicos se terminó cuando, en 1928, Longines fabricó un crono de bolsillo que media con una precisión de 1/100 de segundo.

El cronómetro inventado por Longines comenzó a utilizarse en las carreras de autos, sin embargo a pesar de tener una manera de cronometrar los tiempos, las mediciones tuvieron que hacerse de forma manual, con cronómetros manuales y a puro pulgar por muchos años.

En 1982, en Haarlem (Paises Bajos) se fundó la empresa AMB, la primera en diseñar los primeros sistemas de cronometrajes automáticos. Sus fundadores decidieron ponerse manos a la obra y les surgió la idea del cronometraje con transpondedores. Montaron transpondedores en sus coches a escala e insertaron un detector en la pista. El novedoso sistema, comenzó a dar una precisión muy alta en la medición de los tiempos por vuelta de cada vehículo.

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No pasó mucho tiempo para que las series de carreras más importantes del mundo, como NASCAR e IndyCar, se asociaran con AMB para conseguir un sistema de cronometraje fiable. Luego más categorías mundiales siguieron el mismo camino. AMB en 2008, se unió con la empresa ChampionChip para formar MYLAPS, una de las compañías más importantes en sistemas de cronometrajes automatizados.

ARGENTINA Y EL TC A LA ALTURA DE LOS MEJORES

Las categorías pertenecientes a la ACTC, Turismo Carretera, TC Pista, TC Mouras, TC Pista Mouras y TC Pick up utilizan los sistemas de cronometraje brindados por la empresa Info Bit.

Los transponder son ubicados en el pasaruedas traseros de cada auto, a una altura aproximada de 60 cm con respecto al piso. En un lugar determinado en la pista, un cable especial inmerso en el pavimento, funciona como antena y al pasar el vehículo por encima, se registra una hora determinada sincronizada por GPS, luego enviada mediante una señal a la torre de control. Dicha antena ubicada en la pista se repite en varias partes del circuito para lograr la toma de parciales.

Llegados los datos a la torre de control, se procesan en un software, que luego brinda la información eficaz y exacta sobre la toma de tiempos de cada auto que circuló por la pista. Seguidamente, la información de cada vehículo es enviada a los boxes de cada equipo para su posterior análisis. Información que vemos en las famosas pantallas en el box de los equipos. Contienen tiempos por vueltas, posición del vehículo y tiempo de parciales.

En el mismo momento en que los tiempos son enviados a los boxes, cada auto en la pista a través de un dispositivo llamado RacePro (funciona a través de telemetría), brinda al piloto el tiempo acumulado de vuelta que va registrando, el tiempo de cada parcial, posición actual en el clasificador y diferencia con la pole. La información suministrada en la pantalla se actualiza cada vez que el auto supera un sector.

Como último recurso que brinda esta tecnología, además de los tiempos en box, ofrece una red privada, sistema de análisis y procesamiento de parciales, donde se visualizan todos los mejores parciales de cada auto. Así es factible analizar donde el auto tiene sus fortalezas y debilidades. Sin lugar a dudas esta tecnología desarrollada en nuestro país, se encuentra a la altura de las mejores categorías del automovilismo mundial.

 

Fotos: Prensa IAD.

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