SE HA METIDO definitivamente  entre los grandes.

 

Muchas veces escépticos, proclives a descreer o relativizar grandes logros de deportistas de los nuestros, los argentinos, en especial los más cercanos a los fierros, deben darse vuelta y mirar hacia atrás. Será una buena forma de recordar lo que ha alcanzado José María López en sus tres años de participación en el Mundial de Turismo, el WTCC.

El tricampeonato de Pechito es más que un enorme triunfo deportivo, un logro que ganará más espacio aún a medida que transcurra el tiempo, es el resarcimiento definitivo con sus sueños, con sus objetivos personales y un premio que entra en los carriles de la intimidad, y va dirigido a toda su familia que se encolumnó detrás de José María desde que siendo un chico aún, se tomó un avión a Europa para correr en karting.

El rol de su familia encabezada por su padre José, “Pecho grande”, ha sido crucial; como nadie los López supieron contenerlo en esos momentos de reveses o falta de resultados, supo cobijarlo cuando debió volverse de Europa, sin horizonte cierto tras quedar afuera del programa de pilotos Renault para F-1. Nunca quedó abandonado a su suerte, al contrario, los López se abroqueraron detrás de Pechito y juntos remaron para que se reencontrara humana y deportivamente.

Pecho lo dice una y otra vez, y lo vivencia como nadie; por eso el bastión familiar nunca deja de estar presente; bastión al que en los últimos años se sumó Victoria, su novia francesa, incondicional. A los 33 años, con la triple corona en su poder, con 27 victorias en 65 carreras en el WTCC, el cordobés cercano a partir así como Citroen, con la Fórmula E a la vista donde debuta el 9 de octubre en Hong Kong, debe saber sin dudarlo, que los argentinos le dan la derecha, que los argentinos que valoran a los compatriotas que derrochan talento en lo que hacen, están gratificados por lo que ha conseguido Pecho.

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Donde ha corrido, aún por errores, Pechito nunca pasó desapercibido. Cada vez que se ha subido arriba de un auto de carrera, la ansiedad no faltó, como ocurre cuando el que acelera en cualquier pista es distinto al resto y capaz de sacar un conejo de la galera frente al volante. Cosas de elegidos que le dicen…

La Argentina tiene que disfrutar y valorar, seas aficionado al automovilismo o no, de lo conseguido por el cordobés. Semejante muestra de contundencia, infalible el hombre, demoledor de rivales; apoyado en el sólido soporte técnico y humano del equipo Citroen, vale dimensionarla en la medida que se merece. Un argentino es tricampeón del mundo de automovilismo, también debe serlo en su propio país…

Por Carlos Saavedra

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4 COMENTARIOS

  1. Excelente nota.Cuanta verdad pero la triste realidad es que,haciendo un paralelismo,en el fútbol muchos discuten a Messi siendo lo que es y la forma que nos representa,gracias a el llegamos a 3 finales consecutivas.Ahora con Pecho llegamos a 3 Campeonatos Mundiales luego de casi 60 años y pareciera como que no pasa nada.Cualquier piloto que hubiese logrado eso seria tapas de diarios y la noticia en cualquier programa.Acaso Hamilton no es una topadora con el mejor equipo ,en el automovilismo siempre hay un piloto,equipo,auto que sobresale por el resto.Pero que se puede esperar del Argentino promedio que no sea desprestigiar al compatriota de turno. Sucedió con Guerrieri cuando estuvo cerca de ser campeón en la Indy Lights.Pero yo en particular estoy orgullo de este logro y como bien esta escrito el tiempo le dará la razón y lo pondrá donde se merece.Felicidades Tricampeon!!!

  2. Simplemente un orgullo como Argentino y un reconocimiento a tanto esfuerzo y tanto talento. Valieron la pena tantos madrugones para prender la tv y ponerme a empujarle el auto.

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