REGRESO QUE ALEGRA.
Fue una alegría ver a Guillermo Kissling entre la gran cantidad de personalidades del automovilismo nacionales que se dieron una vueltita por el Gálvez convocados por la novedosa propuesta del Turismo Nacional y el atractivo especial de la presentación del IndyCar con Agustín Canapino. Problemas de salud lo habían alejado en los últimos tiempo de ese ámbito, los autódromos, que fue su ámbito durante tantos años, ya sea como piloto, primero, y más tarde como técnico y responsable de importantes equipos.
“Me encantó volver porque hacia mucho tiempo que no iba a ningún circuito, ni estaba en las carreras. Estuve desde el viernes, ví mucha gente y esto me puso muy contento. Pasé bastante tiempo en la oficina de Eduardo Ramírez y también anduve por el box del Dole Racing donde trabaja mi hijo” le dice a visionauto, antes de contar su entusiasmo por todo lo visto en el fin de semana. “Fue un evento hermoso con mucha cantidad de público. Atrajo la lucha de marcas que tiene el Turismo Nacional y ver un auto de IndyCar con Agustín Canapino al volante. Resulta super interesante todo lo que se está haciendo para que la IndyCar venga a la Argentina e incluso para que corra un argentino.Tuve la suerte de ver el auto de cerca y me pareció bárbaro. Además pude saludar a Ricardo Juncos, a quien ya conocía”.
Agudo observador técnico del automovilismo, la mirada de Willy no podía dejar de posarse sobre un tema controversial como lo es el sistema de lastres que rige en el Turismo Nacional: “No está bueno este tipo de reglamento que hace que los pilotos y equipos tengan que tomar alternativas con las que se vieron en el final de la carrera de la Clase 3. Por eso hay que rever el reglamento, y no sólo en el tema de los lastres, sino también con otras situaciones»
«Tampoco me parece bueno que muchas veces cuando (los pilotos) tienen que salir a clasificar, no salen y esperan que lo hagan los rivales para ponerse detrás. Eso se puede corregir, y no tiene que pasar más porque el público que está en las tribunas o en otros lugares y los espera ver pasar no sabe que los pilotos están en los boxes esperando chuparse de algúna manera con otro auto para ir más rápido. Esto no se puede hacer porque a quien hay que priorizar es al público“ opinó Kissling patentizando sus habituales convicciones, antes de hablar acerca del del controvertido y censurable epílogo en la Casede la Clase 3.
Viste la polvareda y múltiples opiniones, la mayoría críticas, ante la levantada de Leonel Pernía a centímetros de ganar y al salir de la Horquilla de Jonatan Castellano. Ambos del MG-C Competición con base en Pergamino, se la dejaron picando a Carlos Javier Merlo y ni lerdo ni perezoso, consiguió un triunfo repentino que lo encumbró de lleno en la pelea por el título a una fecha del cierre de la temporada (en Rosario).
El Pinchito llegará puntero del campeonato con un mísero punto de ventaja, y estará obligado a ganar sí o sí. Merlo no tendrá esa urgencia, como tampoco Pernía quien pasó de liderar el puntaje a hundirse tercero a 22 puntos con 42 en juego. ¿No te hace recordar situaciones similares vividas en el pasado en sus equipos?
“Siempre me ha tocado estar con los equipos donde existieron rivalidades muy importantes y duras, como las de Fontana, Silva y Ortelli. Debimos trabajar con todo eso porque cada uno corría para si mismo. En el Turismo Nacional, más allá que están bajo el mismo techo, cada uno también corre para sí mismo. En nuestros equipos, en los que yo trabajé, por lo que siempre luchábamos y priorizábamos fue que, si bien cada uno peleaba por su campeonato, que el campeonato quedara en el equipo…”.
Guillermo Kissling ha vuelto a los autódromos. Vaya si es una buena noticia!
Fotos: gentileza SoloTC.