“MI VIEJO
NO SE MATO
POR UN
ERROR
DE PILOTAJE”
Por Pablo Vignone
“El Viejo Di Palma no se mató por un error de pilotaje”. A diez años de la muerte de uno de los más grandes ídolos del automovilismo argentino, Luis Rubén Di Palma, su hijo mayor, José Luis, le confió en exclusiva a VisionAuto la verdadera causa del accidente que le costó la vida al arrecifeño aquel 30 de setiembre de 2000, cuando el helicóptero que tripulaba se precipitó a tierra cerca de la localidad de Carlos Tejedor, en la provincia de Buenos Aires, cuando retornaba del autódromo de Santa Rosa, en La Pampa, adónde había viajado a asistir a su hijo Marcos en la clasificación de una carrera de Top Race.
“Mi viejo no cometió un error –explica el padre de Josito, el mayor de los hijos de Luis- La Junta de Accidentes de Estados Unidos investigó la tragedia y a lo que más o menos se llegó como conclusión es que el Viejo se quedó dormido en pleno vuelo, porque estaba tomando unas pastillas para adelgazar que le habían hecho perder 14 kilos en los 20 días antes de su muerte”. Según José Luis, el ídolo máximo de Arrecifes “no se dio cuenta de lo que estaba pasando” y descartó cualquier error de pericia, pese a que “los Robinson son helicópteros nada fáciles de pilotear, porque los márgenes de seguridad son bastante acotados. Pero mi viejo había sobrevivido a un par de caídas”.
Di Palma viajaba solo en el helicóptero Robinson R-44 de cuatro plazas color azul, matrícula LV-WIF, y alrededor de las 18 de aquel 30 de setiembre de 2000 cayó en terrenos del establecimiento 10 de Noviembre, de la estancia Lafuente, a unos 30 kilómetros de Carlos Tejedor. La caída del helicóptero fue vista por un peón de la estancia, quien alertó a la policía. Fue el mismo José Luis el que, en aquella infausta tarde, confirmó a la policía que el helicóptero era el de su padre.
Di Palma había partido por la mañana desde su hangar privado de Arrecifes hacia Santa Rosa, se comunicó con el aeroclub de Junín a las 10.30, y al mediodía arribó al autódromo de la Ruta 5. Luego de presenciar la clasificación del Top Race, en la que Marcos marcó la pole-position, tomar mates con su hijo (foto) y echarle un vistazo al Chevrolet Vectra, Di Palma emprendió el vuelo trágico. La carrera del día siguiente fue suspendida.
Cuatro años del accidente que le costó la vida, este periodista estaba haciéndole una entrevista para la revista El Gráfico, en un semirremolque instalado al costado del mismo hangar desde dónde partió por última vez, cuando Luis Rubén Di Palma soltó una frase que cumplió al pie de la letra. “Me voy a morir mucho antes de volverme viejo”.
En ese mismo reportaje hablamos de una caída que había sufrido piloteando esa máquina, durante un Rally de la Argentina: “Lo que pasa es que el helicóptero acelera al revés que una moto (…) Por instinto le di potencia al helicóptero como si fuera una moto, así que en realidad corté el motor. Cuando escuché que se paraba, le di a fondo… como si fuera otra vez la moto, y lo paré del todo. Pero lo fui aterrizando y aunque se me dio vuelta, salí caminando. Hice una maniobra acrobática en las peores condiciones, lo puse en el suelo y me salvé”. En esa ocasión, Di Palma estaba bien despierto.
Su hijo José Luis repasa las condiciones técnicas de su padre como piloto aéreo. “Mi viejo era un experto: sumaba 1.200 horas en helicóptero y 9 mil y pico de avión. Volaba desde hacía más de 30 años”. La Junta de Accidentes, que investigó de cerca 40 caídas del modelo Robinson 22 y otras 20 caídas del Robinson 44, se aplicó a la tarea por pedido de la familia. “El Viejo no era de volar alto, lo que tampoco habría sido un problema –cuenta José Luis, antes de revelar otro secreto- Solía dormitar a veces cuando volaba: le colocaba al comando una bolsita de arena de un kilo y medio para que no fuera tan sensible, y lo controlaba con la rodilla, mientras descansaba un rato”.
El ex piloto de Turismo Carretera cuenta que la investigación reveló que
“el golpe del helicóptero contra el piso, con el patín izquierdo, se produjo en un ángulo para nada pronunciado, como si el helicóptero hubiera venido bajando de a poquito”. Otra indicación que sustenta la teoría es que
“el acelerador quedó en la posición que estaba, en velocidad crucero. No hay nada que indique que el Viejo vino corrigiendo algún problema”.
Di Palma destaca que cuando la Junta de Accidentes se abocó a la tarea, la familia acordó no guardar secretos, para poder llegar a la verdad. “En esa época, mi viejo estaba preparando el Torino para poder volver a correr en el TC, ¿se acuerdan? El trabajo que lo insumía era tal que en el mes y medio anterior al accidente, solo dormía entre dos a tres horas por día. Eso, sumado a las pastillas que ingería para adelgazar, porque quería estar en estado para volver a correr, fue una combinación fatal. Yo soy el más convencido de que eso fue lo que pasó” subraya el ex campeón británico de la Fórmula 2. “¿La causa médica de la muerte? Los múltiples traumatismos; la autopsia reveló que tres costillas interesaron el corazón”.
Luis Rubén Di Palma
Nació: el 23 de octubre de 1944.
Debut: 30 de noviembre de 1963, a los 19 años en TC
Primer triunfo: 31 de mayo de 1964, en la Vuelta de Arrecifes
Victorias: 103
En TC: 23
En Sport Prototipos: 18
En Mecánica Argentina F1: 22
En Mecánica Argentina F2: 7
En Fórmula 2 Codasur: 1
En TC2000: 15
En el Club Argentino de Pilotos: 9
En Supercart: 8
Títulos: TC (1970 y 1971), Sport Prototipos (1971 y 1972), Mecánica Argentina Fórmula 1 (1974 y 1978), TC2000 (1983), Supercart (1993).
“Para practicar cualquier deporte, no sólo automovilismo, es preciso tener humildad y paciencia. Sin humildad no vas a ningún lado. La paciencia te salva cuando no ganás”. Luis Rubén Di Palma
30/9/2010
Que barbaro lo q cuenta el Jose, impresionante, nunca loa habia escuchado, una nota muy a fondo como estilan uds que cada vez los dejan mas lejos a los demas del autoovilismo.
eso si, no frenen, sino no los sigo mas!!!
Pablo, una vez mas: gracias !
Que fuerte la nota, me conmovió. Copio: ¡Gracias, Pablo!
El Loco Luis se extraña porque era de esos que las tenia bien puestas, que dejaba todo arriba del auto por la gente, esos tipos que ya no hay mas en las carrera de hoy, donde la mayoria piensa en cuanta plata van a ganar y a salir bien en camara. Grande loco
Destacable, luis tenìa como el decìa: humildad y paciencia, pero por sobre todas las cosas una capacidad de trabajo digna de destacarse,un superdotado en lo suyo, precisamente por eso porque era humilde, que lastima que no este mas con nosotros, por su familia y por sus hinchas, dentro de los cuales siempre me incluì
POR SIEMPRE EN MI CORAZÓN RUBÉN LUIS DI PALMA EL ASTRO DEL AUTMOVILISMO ARGENTINO.