ME LO PRESENTARON en el paddock de Jerez de la Frontera, muy temprano de mañana en aquella jornada que más tarde Michael Schumacher y Jacques Villeneuve transformarían en épica.
Menudito, con su padre como una sombra inseparable, su nombre ya era familiar en las ligas menores. Me pareció agradable, pero -claro- en su posición precisaba granjearse la simpatía de la prensa; luego, con el tiempo, se supo que su buen humor no es una constante.
Si alguien nos hubiera dicho que, menos de tres años después ese muchachito iba a ser campeón de CART y ganador de las 500 Millas de Indianápolis, no le habríamos creído: El tibio sol andaluz no podía ser culpable de semejante afiebramiento.
Lo ví debutar en la Fórmula 1, poco más tarde, en marzo de 2001. Fuimos muchos los que en la sala de prensa de Interlagos aplaudimos a rabiar aquella audaz, descarada maniobra en la que le robó la punta del Grand Prix al propio Schumacher. Su carrera terminó inesperadamente como consecuencia de una increíble macana de Verstappen, pero de Jos, el padre de Max. Curioso como los nombres se repiten en determinadas circunstancias…
httpv://youtu.be/C9Ve9BOIIac
Después vinieron los insultos a Ralf Schumacher, McLaren, su tendencia a ser seducido por McDonald, su recurrente rebeldía, el salto a la NASCAR, todo lo demás. Estuve en el autódromo de Buenos Aires cuando lo trajo Petrobras, a mediados de la década pasada, y se ligó los silbidos correspondientes luego de confundir a la Argentina con el Brasil.
Cito de la nota que publicada el 8 de junio de 2004: “Después de algunas vueltas de ensayo a bordo de un BMW en el desolado asfalto del coliseo porteño de la velocidad, como para cumplir con la tarea promocional a la que lo obliga, como con otras, el contrato de casi 6 millones de dólares que lo une este año a la Williams, Montoya se relajó y cometió el único trompo de la jornada. ‘Estuve pasando tres días muy buenos aquí en Brasil –arrancó el colombiano antes de ser sepultado por una rechifla–. Perdón, es que estoy acá con todos los brasileños’ reaccionó, señalando a los directivos de la petrolera multinacional que lo acompañaban”.
Soy de los que creían, también, que el colombiano era un gran acabado piloto, languideciendo en NASCAR. Su regreso a IndyCar en 2014 pareció un manotazo de ahogado, y su victoria en San Petersburgo, en la primera prueba del año, me dejó dudas: ¿tan bajo está el nivel de lo que fuera, alguna vez, la rival directa de la F-1, para que este muchachito gane tan sencillamente?
Sin embargo, es preciso admitir, también, que a la hora de elegir un favorito para las 500 Millas del domingo, me subí a su Team Penske Dallara Chevrolet. Parecía el indicado. Cuando quedó último en las primeras vueltas, luego de otro delirio de Takuma Sato, estuve lejos de ser vencido por el descorazonamiento; me entusiasmó la posibilidad de una reacción. Casi que quería volver a ver correr a ese guerrero de 2001. Quedé con la boca abierta cuando se las compuso para mantener su auto en carrera tras pisar el pasto con dos ruedas a 360 km/h. El querido Andrés Agulla experimentó la misma sensación.
Dos apuntes imprescindibles: (1) no creo que escribir en primera persona sea lo correcto, pero esta nota no tendría sentido de otra maneras; (2) esas últimas 16 vueltas de las 500 Indy fueron lo mejor que ví en mucho tiempo, y por ello me sentí tentado a poner en orden estas líneas. No solamente porque al final ganó, sino porque Will Power o Scott Dixon llegaron desde tierras lejanas y no hablan este idioma.
Juan Pablo Montoya corrió 60 Grands Prix de Fórmula 1 y obtuvo siete victorias, 30 podios y 13 poles. En NASCAR compitió en 255 carreras, con solo dos triunfos, nueve poles y 24 top-5. Ganó en tres ocasiones las 24 Horas de Daytona para autos sport. Y en IndyCar, suma 14 victorias y 15 poles. Ganó siete carreras en 1999 para ser campeón de CART, y al año siguiente las 500 Millas de la entonces IRL más otras tres carreras en CART. Volvió el año pasado y conquistó tres pruebas, en Pocono, St.Pete y ahora de vuelta en Indianápolis. Ningún otro piloto puso tanta distancia -15 años- entre dos victorias en las 500.
Clap, clap, clap. Es con momentos como éste que el automovilismo sigue emocionándome.
Por Pablo Vignone
Fotos: Motorsport
Pablo mi opinión es que J. P. Montoya fue una de las victimas de la década trampeada, la de Ferrari – Schumacher. En 2003 (o Kimi) podría haber sido campeon mundial y eso probablememnte hubiera cambiado la historia.
Es probable, Pedro, pero creo que también fue víctima de su propio temperamento. En cualquier caso, ha sido un placer poderlo disfrutar este domingo. Gracias por tu comentario y por seguir a VA.
En una de las tantas de la década trampeada en 2003 Michelin tuvo que cambiar el diseño de sus neumáticos a fin de temporada con lo que Montoya y Kimi dejaron de ser competitivos ¿y quien ganó en campeonato?…………. Entre otras cosas.
Un dia escuche un comentario de alguien que de automovilismo sabe mucho, Ruben Daray dijo de Montoya, cuando estaba en la formula 1, que nunca saldria campeon del mundo, y la verdad que tenia mucha razon, para mi es un pecho frio y aparte una mala persona
Ruben Daray sabe muchísimo de automovilismo no tengo dudas pero es hincha de M. Schumacher, tal es así que no vio la bandera amarilla que flameaba en una carrera en la que MS pasó a Olivier Panis y no fue sancionado.
Además me gustaría saber por que dijo que Montoya no sería campeón, se dicen tantas cosas sin argumentos lógicos.
Por último me gustaría Ricardo que me digas que estabas haciendo el domingo a las 16:30 hs., dejame adivinar: estoy seguro que no mirabas las 500 de Indy!!!
Hice una publicación similar en mi facebook, pero mis contactos nos saben nada de automovilismo…
No tengo mucho mas que acotar porque tus palabras reflejan exactamente mi opinión.
Cuando lo vi agonizar en NASCAR y no conquistar jamas una victoria en ovalo, no podía comprender como Roger Penske le ofrecía un contrato a un tipo que «estaba de vuelta» y habia que untarlo en vaselina para meterlo en el cockpit del Dallara DW12. Algo tiene el Capitán, donde pone el ojo pone la bala…
Bajo de peso, le tomó la mano a unos autos que no comparten ni una tuerca de los que había manejado en sus años mozos, transitó exitosamente un año de adaptación, y arrancó con todo este campeonato.
Quiero sintetizar lo que vi el domingo con una frase: hacía muchisimo tiempo que no veia un piloto con TANTA DETERMINACION para ganar una carrera, mostrandole a los rivales que iba a hacer hasta lo imposible para ganar. Que huevos y que talento el de JPM.
P.D: le mando un abrazo fraternal a Will Power, una suerte de Guri Martinez de la Indy (4 subcampeonatos y finalmente un titulo que parecia esquivo), que siendo un experto en circuitos y callejeros es muy flojito en ovalos y casi moja en una INDY500!! CASI, pero no…
Pablo: Gracias por brindarnos algo de su vasto conocimiento a través de su exquisita pluma.- Donde se puede comprar su libro Fierro Líquido?
Marcos, le agradezco el elogio. «Fierro Líquido» está agotado, pero en El Ateneo todavía hay algún ejemplar de «Fierro Plus» y, por supuesto, varios de «Así Jugamos»…
Pedro la verdad que en cierta forma te tengo que dar la razon, lamentablemnte el domingo sabia de las 500 millas, pero no sabia el horario, que pena que me las perdi, y seguro que como a los que nos gusta el automovilismo, hubiese pensado lo mismo que vos, de todas formas siempre Montoya me cayo un poco denso
A mi Montoya no me emociona ni me pareció nunca la gran cosa, este triunfo fue logro de maña, pero lo logro delante de pilotos que no son la gran cosa, Esperaba una final de Indi Rueda a Rueda hasta la ultima vuelta y al final Montoya los acostó en las ultimas tres porque la Pifio Power, a Montoya no le Robaron nada, sencillamente para el Nivel F1 fue uno mas del monton.
No estoy de acuerdo con que Montoya no tenia chapa para Formula 1. Jamas se puede ser del monton si ganaste 7 GP’s con dos escuderias distintas y entre sus victorias una fuè en el Principado de Monaco. La etiqueta «del monton» queda desubicada.
La verdad es que me cae como el culo, es un desabrido, pero no puedo dejar de reconocer que tiene un plus y por algo se ganó un lugar en automovilismo mundial.
Y los huevos que puso el domingo pasado no los tenian sus rivales: Power tiene que estar contento que no choco en un ovalo. Y Dixon es un pecho congelado, tuvo el mejor auto todo el mes. Y la perdió.
Excelente nota sobre un piloto sensasional, que a varios nos alegró con su triunfo en Indianápolis.
Creo que la palabra que lo define es «irreverente». Y la maniobra con dos ruedas sencillamente espectacular.
Racepod…que sabras vos…en que corriste para decir semejante gansada…coincido con varios que Montoya es antipatico..medio desagradable…algo creido si se quiere…pero que es un gran piloto quien lo puede dudar..varios titulos en kart…incluyendo dos mundiales..truinfos en autos de turismo…DTM y Nascar.campeon de la formula 3000..campeon de la Indy con dos victorias en la Indy 500…7 victorias con 30 podios…13 poles y 12 record de vuelta y dos terceros puestos en el campeonato mundial de formula uno…tres victorias en las 24 horas de Daytona…te hace falta algo mas.. UNOMAS DEL MONTON .pensa antes de escribir la proxima…saludos