NUNCA EN EL PASADO reciente se vio una convocatoria tan grande de pilotos del automovilismo argentino. Fue en una fiesta muy exclusiva…

Fue la que convocó Carlos Alberto Pairetti en un reducto muy coqueto de Recoleta, especialmente preparado para el acontecimiento: los 50 años del debut del campeón argentino de Turismo Carretera de 1968 en el automovilismo deportivo,  ocurrido el 25 de marzo de 1962 en la Vuelta de Pergamino.

La anécdota es muy conocida: la cuenta Carlos a cada rato y está incluida en su autobiografía, “El Trueno Naranja ruge nuevamente”, que publicó el año pasado.

Lo interesante del caso es que no se recuerda una convocatoria tan grande de pilotos en reunión alguna en el pasado reciente. VA, estuvo y fijate quienes acompañaron a Il Matto:

Cayetano Saladino, Francisco Giordano, Eduardo MatíasCarlos Marincovich, Néstor Jesús Garcia Veiga, Mauricio García, Angel Rubén Monguzzi, Carlos Giay, Ricardo y Juan Carlos Iglesias, José Miguel Pontoriero Jorge Cupeiro, Antonio Aventín, el paraguayo Alfredo Jaegli, Rubén Daray y Cocho López, entre otros. También estuvieron Oscar Aventín, Rubén Gil Bicella y  Cristiano Rattazzi, ahora dirigentes de distinto cuño pero ex pilotos al fin. El único volante en actividad que se hizo presente fue Norberto Fontana. José Froilán González, ausente con aviso. Además, se hicieron ver los hermanos Juan Carlos y Rubén Benavídez, y el legendario Heriberto Pronello.

Llama la atención, porque es infrecuente que un piloto logre semejante poder de convocatoria entre sus pares. Con los pilotos de hoy, sería impensado. Y Pairetti acuerda: “antes éramos todos amigos, rivales en el camino pero amigos en cualquier otra instancia. Eso quedó atrás y ya no sucede más”.

-publicidad-

Por eso fue tan emocionante.

-publicidad-


2 COMENTARIOS

Responder a Malbec Cancelar respuesta

Por favor escribí tu comentario
Por favor ingresá tu nombre