BARRIO METIÓ EL CAMBIO, ¿PARA ATRÁS O HACIA ADELANTE?

EL FUTURO EN JUEGO.

Sólo Jorge Barrio sabe si la apuesta de dejar el TC 2000 por el TC Mouras, es la más conveniente para la continuidad de una campaña deportiva de quien hasta hora, ha asomado como uno de los pilotos con más promisorio futuro en el automovilismo argentino.

Unícamente Jorgito conoce si el gran mérito, con 18/19 años de competir exitosamente, conseguir varios títulos en distintas categorías, y ganarle a figuras como Canapino, Pernía, Ardusso, Santero, podrá en los próximos dos años encontrar la necesaria extensión y progreso en el TC Mouras y posiblemente en TC Pista. Categorías de la escalera de la ACTC, donde encontrará rivales menos experimentados y jerarquizados.

Precisamente son esas dos categorías, los escalones que Barrio debe transitar obligatoriamente, para llegar a ese objetivo mayor llamado Turismo Carretera. Meta que con cierto desdén miraba cuando hace un par de años, su nombre empezó a conocerse por sus victorias y juventud. “¿Y por qué no?”, contestó en aquel momento, con 16 años, no muy convencido ante una pregunta de visionauto, sobre su objetivo en el automovilismo. El paso del tiempo cambia las opiniones, las necesidades, influencias y presiones.

Llamese Barrio, o como se llamare, debe mover a la reflexión al menos, escuchar y ver que un joven con talento y en el amanecer de su campaña, limite su techo profesional. Y más aún con 18 años, edad en la que las ilusiones todavía pueden volar  hasta convertirse en realidad o acaso, otra dura realidad las deje definitivamente en ilusiones marchitas.

Es cierto que son tiempos difíciles en lo económico, y que esa proyección internacional (y no necesariamente a la Fórmula 1, con la que muchos se entusiasmaron al verlo en acción), parece casi inaccesible. Pero si las ilusiones no se juegan o se intentan a los 18 años, ¿cuándo entonces?

-publicidad-

Por encima de estas reflexiones, hay que ver cuáles son las verdaderas aspiraciones futuras de Barrio. Por ahora parece que el Turismo Carretera. En ese camino está, pero deberá esperar por lo menos dos años, por esas obligatorias escalas en el TC Mouras y TC Pista. Una exigencia reglamentaria de la ACTC, que en el caso de Barrio, como en su momento ocurrió con Julián Santero y Facundo Chapur, resulta inadmisible para pilotos quienes con triunfos y títulos, han demostrado condiciones de sobra para llegar directamente al TC, o al menos con la única parada previa en el TC Pista. Y una exigencia que lamentablemente no ha movido la reacción del Automóvil Club Argentino, en defensa de los méritos deportivo de sus categorías.

Igual esos dos años de espera, en el mejor de los casos y si se acompañan con buenos resultados, no aseguran un arribo a  pleno. Ejemplo concreto ha sido Chapur, instalado desde el 2019 en las categorías de la ACTC, pero estancado desde hace un par de temporadas en TC Pista.

También el tránsito de Barrio de correr como oficial Toyota en el TC 2000, a integrar el JP Carrera del TC Mouras ha dejado la sensación de una batalla ganada por la ACTC en esa disputa creada ante el ACA, y especialmente con el TC 2000, por esa grieta que por más que se la quiera desmentir o disimular, alcanza al automovilismo. Es probable esa “victoria” de la entidad de la calle Bogotá en lo superficial de las ambiciones e intereses personales, pero su valor se debilita en la profundidad del análisis objetivo y sin interesas que sin desconocer las entendibles ofertas de mercado y las infaltables presiones, muestra la ausencia de un ascendente valor como Barrio en una de las categorías más importantes del automovilismo nacional.  Una pérdida que no sólo priva al aficionado de verlo con más continuidad en las pistas, sino que también perjudica al propio Barrio al quitarle competencia en el alto nivel, algo necesario en su etapa formativa. ¿Lo habrá tenido en cuenta para la elección?

Fotos: Prensa TC 2000 y gentileza Mariela Pallero.

-publicidad-