FUE EL ANGEL DE LA GUARDA DE CARLOS SAINZ
Su buzo antiflama es el traje que lo identifica y lo caracteriza. Si bien, no habrá una “batiseñal” proyectada en el cielo estrellado de Arabia Saudita, Batman como todas las noches estará “a disposición” de aquellos que lo necesiten.
Ricky Rickler sigue los mandatos familiares. Si bien es un ex futbolista, desde hace unos años participa de esa pasión que le transmitió Don Renato, su papá: “las carreras de cross country, con la misión de ayudar”.
Fundado en 2002, el R-Team RalliArt Off Road Team Italy, es un equipo de asistencia mecánica en la ruta de carrera del Dakar. Junto con otros, 3 camiones, el MAN TGS conducido por Batman atiende a más de 20 vehículos, entre ellos los del equipo oficial MS-Sport Ford donde, hasta su abandono, Carlos Sainz era uno de los participantes.
A lo largo de los años “Batman” ha sido el ángel de la guarda, otros pilotos de renombre como Sebastien Loeb y del argentino Orly Terranova cuando ambos representaban al equipo ProDrive Brx.
La tarea del superhéroe es más que ardua ya que debe conducir un promedio de 18 a 20 horas dependiendo del tipo de trabajo que se deba realizar. En el camión se llevan las piezas de repuesto, y uno de los integrantes es avezado mecánico para poder hacer las reparaciones rápidas del vehículo en problemas.
«Es el trabajo que mi padre siempre ha hecho para apoyar a los clientes de nuestro equipo”, señala Ricky cuando le preguntan dónde nació su pasión por conducir en Gigante del Camino y se entusiasma cuando ve que uno de los integrantes de la tripulación del Iveco Powerstar del Team Italitrans de Claudio Bellina es ni más ni menos que Danilo Petrucci (ex motociclista de MotoGP). «Es genial ver a un piloto de su calibre en los camiones. Espero que le apasione y pueda verlo conduciendo también», destaca.
Respecto a cómo debe proceder en la carrera, ya que también participa en la clasificación de la misma, Ricky sostiene que “haré de todo menos correr. Seguiremos a algunos constructores oficiales que nos han pedido asistencia, tendremos nuestros propios clientes y daremos asistencia rápida en carrera, siempre intentando que todos lleguen a meta y esperando que haya los menores problemas posibles, para que podamos tener un Dakar tranquilo. La principal ambición es tenerlos a todos en ese podio, donde puedan conseguir su medalla como finishers”.
Con el MAN GTS, su “baticamión”, el Dakar tiene en Ricky Rickler, al superhéroe de la asistencia.