TAN CERRADA COMO LIMPIA.
Se definió por un puesto, ni más ni menos. O por 4 puntos, si te gusta más. Así de emocionante fue el cierre de la temporada del Top Race Series en Paraná, donde Bruno Boccanera le ganó el duelo a Gastón Crusitta para quedarse con un tan ansiado como demorado título. Eso sí, acá no hubo polémicas.
Es que el del Octanos tuvo una ventaja de movida: largar desde la pole, situación que se potenció con un auto que se mostró más contundente que el Cruze del Gato, que largó tercero y se mantuvo en esa posición durante toda la final. Así y todo, el del SDE Competición no se dio nunca por vencido y hasta se le encendió una luz de esperanza cuando, a falta de unas pocas vueltas, Boccanera perdió la punta de la carrera a manos de Franco De Benedictis por una falla en la selectora.
Sin embargo, el de Nicanor Otamendi rápidamente recuperó la compostura, se guardó detrás del necochense (fue le más ganador del año con cuatro victorias) y consiguió un título que, un par de fechas atrás, parecía difícil de alcanzar.
“Es un día para ponerlo en un cuadro y no olvidarlo jamás. Estoy feliz por el campeonato. Con altibajos llegamos a la última fecha peleando el campeonato y lo pudimos cerrar. Ahora es momento de disfrutar”, afirmó Bruno, quien destacó que “la definición fue muy apretada como todo el año con Gastón Crusitta. Siempre estuvimos alternando los primeros lugares por eso fue difícil descontarle en las fechas que no pude sumar nada».
A propósito de Crusitta, sobre quien todavía pesa una suspensión provisoria de la ACTC por una pelea que protagonizó en el TC Pista con Luciano Ventricelli -quien sí fue indultado por los popes de la calle Bogotá- en San Luis en 2015, mostró toda su caballerosidad deportiva estrechándose en un abrazo con el campeón y reconociendo las virtudes de su rival. Eso, en esta época de autazos y maniobras non sanctas, vale.
Por Cristian Re.
Fotos: prensa Top Race, Equipo Octanos y Javier Delle Rose.