BORRÓN Y CUENTA NUEVA PARA EL TC2000

MATÍAS ROSSI CERRÓ CON UN TRIUNFO Y EL SUBCAMPEONATO UN AÑO COMPLICADO. EXPECTATIVAS PARA EL 2025 POR LA LLEGADA DE LOS SUV

Tuvo su importante valor la actuación de Matías Rossi en la fecha que en Concordia cerró la temporada de TC2000. Su segundo puesto detrás de Bernardo Llaver en la carrera inicial y el triunfo en la final le permitieron asegurarse el subcampeonato por sobre Tiago Pernia (tercero y segundo en ambas competencias). Fue el desquite del Misil por el duelo mayor del campeonato que perdió ante Pernia padre. Este era el duelo que,como gran atractivo para este año, propició la categoría con su regreso, pero que se frustró anticipadamente por la rápida ventaja que tomó Leonel con el casi imbatible Fluence del equipo de Marcelo Ambrogio.

Terminó así el 45° campeonato de TC2000. Cerró con una elemental dignidad deportiva una complicada temporada en la que aisladamente llegó a los 20 autos prometidos, para finalmente concluir en 14, que en realidad fueron 13 ante las bajas que en la previa de la primera carrera hubo por el lado de Ignacio Méndez (caja) y en la segunda, por el de Josito Di Palma, que dejó en boxes un Fiat Cronos, golpeado en el eje trasero por el choque de Juan Pablo Traverso., En relación a la anterior fecha en el Oscar Cabalén, faltaron Matías Capurro y Figgo Besssone. Llamativo lo de Capurro, que tenía chances para la Copa Rookie LATAM, que entregaba un suculento premio de 40 millones de pesos (20 para el pilotos y 20 para el equipo) que finalmente se llevó Tiago Pernia.

Borrón y cuenta nueva entonces para el TC 2000, que consciente de su realidad y que como rama disidente asoma el Turismo Carretera 2000, con fiscalización de la ACTC, empezó desde hace rato a mirar al 2025. Un año que sus dirigentes y pilotos ven con optimismo como “el de la renovación técnica” con la llegada de los modelos SUV con motores más potentes y ruidosos de 500 HP y neumáticos Pirelli de compuesto más blando. Como anticipo, la categoría ha ido mostrando los primeros ejemplares del VW Virtus y el Chevrolet Tracker. En Concordia se sumó el Toyota Corolla Cross.

Todo muy lindo, pero de ahora en adelante queda la parte más difícil y costosa de esta transformación. Es la de ir completando con la paulatina incorporación de estos modelos, y el proyecto Honda, con el ZRV que tendrá la atención del equipo de Sebastián Martino,una grilla de aproximadamente 20 autos. No parece sencillo llegar en el corto plazo, por más que falten por menos tres meses para el comienzo del campeonato 2025. Una situación que podría dar lugar a una inicial convivencia de los SUV con los actuales sedanes.

No son comunes los reconocimientos de ganadores sobre la superioridad mecánica de sus autos. Por eso es para destacar lo dicho por Rossi luego que su escolta Ponce de León reconociese que «lo corrí todo lo que puede pero no me alcanzó».  Frente a esto, Matias no dudó en admitir que «Ponce hizo una gran carrera pero no tuvo un auto tan bueno como el mío, le gané porque conté con  un medio mecánico mejor…» Muy bien.   

-publicidad-

Otra materia a rendir para el atractivo de esta nueva etapa es el la de los pilotos  participantes. La continuidad de Toyota asegura a Rossi y muy cerca de seguir ese camino están Ciarrocchi y Franco Vivian. También podemos contar de este lado del TC2000-ACA a Damián Fineschi y el resurgido Gabriel Ponce de León,, ambos de interesantes trabajos en Concordia. Más incierto es lo de Josito Di Palma, quien parece tener sus principales expectativas puestas en su regreso al Turismo Carretera.

Dentro de este panorama dos grandes incógnitas son Agustin Canapino y Leonel Pernía, nada menos. “Depende de lo que deidan el ACA y de YPF… dicen quienes frecuentan los boxes sobre la posibilidad que el Titán, que ya confirmó su continuidad en el TC, acceda al Chevrolet Tracker, y como Rossi, contratado por la misma petrolera que ya manifestó su apoyo al TC200-ACA, pueda correr en categorías con distintas fiscalizaciones.

Lo de Pernía, asoma más complejo tras sus durísimas declaraciones contra la ACTC que motivaron una suspensión que le impide concurrir a eventos fiscalizados por la entidad de la calle Bogotá 166. Algunos ven esta situación como una salida para que Leo apure su decisión de seguir en el TC2000-ACA y acelere sus conversaciones con la gente de Honda. Al menos en palabras, Leo no la tiene tan clara. “Me siento raro por todas las cosas que pasaron ultimamente y que no me hicieron bien. Por eso todavía no definí mi futuro y no sé donde voy a correr el año que viene” confiesa. Por de pronto se dedica a festejar su título y la gran temporada de su hijo Tiago. Hace bien. Ya habrá tiempo para resolver situaciones más delicadas.

-publicidad-