ADENTRO, LA EXPECTATIVA CRECE, ACASO EN FORMA DESMEDIDA, SE SABE.

El anuncio de la participación de Agustín Canapino en la temporada 2023 de IndyCar, a iniciarse el próximo 5 de marzo en el callejero de St.Petersburg (Florida), ocupando la segunda butaba del Juncos-Hollinger Racing, cuyo team principal es el argentino Ricardo Juncos, disparó la emoción y el entusiasmo de los fanáticos locales. Más de uno, sin ponerse un límite realista a sus sueños.

No ha sido el caso de Agustín, quien se aleja del automovilismo impulsado por una sponsorización relacionada con el Estado argentino que cifra sus objetivos en reunir mucha experiencia durante la temporada. Ya competir en las 500 Millas de Indianápolis y sin haber hecho, a cuatro meses y once días de la magna carrera, ni una sola competencia en óvalos, es un objetivo de lujo, ¿o no?

¿Cuál es la auténtica medida del piloto de Arrecifes tras una campaña super exitosa en la Argentina, pero que jamás incluyó una sola carrera en monopostos? ¿Acaso su amplio pedigrì en e-Sports, el ámbito en el que es piloto de la escuadra Williams de Fórmula 1, pueda compensar mínimamente ese desconocimiento del terreno? Se verá.

En realidad, no hay ninguna vara lógica con la que sea posible medir, en este momento, la altura comparativa del nivel conductivo de Canapa. Pero acaso buceando en la prensa internacional pueden encontrarse algunas perlas interesantes:

«Con una exitosa carrera deportiva en Argentina a sus espaldas, superó todas las expectativas cuando entrenó en Sebring y ha confirmado ese talento con lo que hemos visto desde entonces en su forma de conducir», señaló Juncos en el anuncio oficial, haciendo mención al ensayo de Sebring y a las pruebas en simulador.

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Sin embargo, Jack Benyon, el editor de IndyCar del sitio digital TheRace, uno de los más visitados en el mundo, desnudó de alguna manera la realidad del piloto argentino:

«Canapino estuvo a alrededor de 1s4 del mejor tiempo establecido en su prueba de Sebring, un tiempo conquistado por otro novato como Tom Blomqvist», reveló Benyon, «pero sería una tontería juzgar cómo le irá en IndyCar en base a eso».

«Scott McLaughlin ha demostrado en Penske que, si se les da la oportunidad, los pilotos con antecedentes inusuales para IndyCar también pueden sobresalir», recordó, en referencia a los títulos del neocelandés en el V8 australiano antes de terminar cuarto en la temporada 2022 de IndyCar, ganando 3 competencias sobre 17 disputadas.

«Pero creer que la competencia de Canapino (en la Argentina) ha sido tan fuerte como la de McLaughlin (en el V8 Supercars) y, por lo tanto, que el argentino es digno de tales comparaciones, es una deducción difícil de hacer», se ataja el editor.

«Incluso si Canapino ingresa a un equipo que comienza solo su segunda temporada completa, se le dará tiempo para sobresalir y tiene un compañero de equipo realmente inteligente aunque duro en (Callum) Ilott», recuerda Benyon, que de todas maneras insiste:

«Ilott se habría beneficiado más de un piloto experimentado de IndyCar a su lado durante su segundo año, y el equipo probablemente también se habría beneficiado, ya que busca expandirse a dos autos. Pero Canapino es una opción de muy baja presión, que no carga con el peso de las expectativas».

Ciertamente: las expectativas de resultados a un nivel competitivo son nulas. Nadie en el paddock de IndyCar espera encontrarse con una sorpresa, grata o no: el anuncio no generó demasiada cáscara en la comunidad de la categoría estadounidense.

Un dìa antes del anuncio, uno de los periodistas más reputados de IndyCar, Marshall Pruett, escribió en Racer que «todo lo que he escuchado apunta a que las cosas se cerrarán en favor de Canapino, ya que se dice que surgieron nuevos fondos que colocarían al jugador de 32 años en el auto para su campaña de novato». No hay que ser demasiado perspicaz para imaginarse el origen oficial de esos fondos: salvo escasísimas excepciones, los empresarios argentinos no suelen invertir en prospectos compatriotas en el automovilismo internacional.

Pruett recordó de paso que Canapino es «el primer piloto argentino full-time en IndyCar desde que Juan Manuel Fangio II corrió para el All American Racers», la escuadra Eagle de Dan Gurney, en 1997. Dos ex Fórmula 1 como Norberto Fontana y Gastón Mazzacane no llegaron a completar sus temporadas, y no zafaron de fuertes palos.

En palabras de Pruett, las condiciones de Canapino no fueron el aspecto decisivo de la contratación, sino el dinero que apareció.  Ninguna sorpresa, al cabo. Uno de los más tradicionales patrocinantes del piloto de Arrecifes, Héctor Martínez Sosa, muy fuerte empresario en el rubro de los seguros, mantiene una relación cercana a la amistad con el actual presidente de la Nación, Alberto Fernández. El jefe de Estado fue Superintendente Nacional de Seguros entre 1989 y 1995, siendo su número 2 el actual ministro de Trabajo de la Nación, Claudio Moroni. La secretaria privada ejecutiva del presidente, María Marta Cantero, sería la pareja de Martínez Sosa. La responsable de Relaciones Públicas, Imagen y RSE en Martinez Sosa S.A. desde hace más de 10 años se llama Viviana Cantero... y es la hermana de María Marta.  

También en materia dineraria, se sumó el gobierno de Santiago del Estero, encabezado por el gobernador Gerardo Zamora quien en otro año electoral (que se no se le presenta sencillo y por eso pudo apurar decisiones), avanzó en parte importante del respaldo a Canapino.

Bueh, volvamos a los fierros.

Un mes antes de que Canapino fuera anunciado por Juncos, y después de la prueba que el arrecifeño hiciera con un auto en Buenos Aires, Benyon se atrevió a compararlo con alguien que no admitiría comparaciones… ¡y Canapa salió perdiendo!

«Si bien Agustín Canapino, quien recientemente demostró el auto de Juncos, es un piloto talentoso, no hay nada en su CV que indique que debería ser considerado un igual para Ilott, incluso si puede traer presupuesto y es argentino como el dueño del equipo del mismo nombre, Ricardo Juncos», señalaba el 8 de diciembre pasado, no hace tanto.

«Y aunque (Nicholas) Latifi podría no ser un desafío para un conductor que considero mucho como Ilott, en los papeles Latifi debería estar mucho, mucho más cerca de ser un paquete competitivo que el especialista en autos de turismo Canapino, aunque el argentino en realidad podría llegar allí con el tiempo».

En resumen, para Benyon, Latifi habría sido mejor programa que el argentino dado -seguramente- su tránsito de tres años en la Fórmula 1, bien que siendo el anteúltimo (cuando corría Nikita Mazepin) o directamente el último en 2022.

No es para tanto, che…

 

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6 COMENTARIOS

  1. Muy buena nota Vision,se agradece porque pone la situacion en su real dimension.Veremos cuanto dura esta aventura.
    Llamativo que en la presentacion NO se presentaron los sponsors,como se estila hacer.Algo para esconder tal vez?

  2. Que nota mala leche. Seguro los dejaron afuera de algo. además que sabe el gringo ése de automovilismo argentino para decir que el plantel de pilotos australianos es mejor que los argentinos? Ojalá todo salga bien y que esta nota vaya a la papelera spam del periodismo.

  3. Como te gusta el chimenterio politico Saavedra….
    Cuando no bancaban a nadie andabas haciendo notitas llorando de que no habia apoyo para pilotos.

    A todo se llega por contactos, no le vas a ir a golpear la puerta al presidente y te va a atender…
    El talento de Canapino está, si, habia mejores opciones seguramente, pero en Indianapolis va a largar un Argentino. Chapeau.

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