“UNA POLE ESPECIAL”
Así Agustín Canapino distinguió a esta pole lograda en Concepción de Uruguay por sobre las otras 32 que lo colocan sólo por detrás de las 73 del inalcanzable Juan María Traverso en ese rubro que muchos pilotos consideran el momento del real rendimiento de los autos.
Más que nunca tiene sentido verdadero esa afirmación. Es que esta fecha final del TC 2000 no es una carrera más para Agustín. Es la que marca su despedida de la categoría luego de “las cosas que pasaron” desde que mediados de temporada cuando parecía encaminado al título. La ausencia del equipo en la anterior fecha en el Cabalén que le hizo perder sus posibilidades de ser campeón, el anuncio del retiro de General Motors y la decisión de Canapino de cambiar los fines de semana de TC 2000 por el desembarco en las TC Pick Up.
“Todo esto ya pasó. Ahora quiero concentrarme en lograr los mejores resultados en esta carrera” repitió el Titán sobre objetivos que en alguien de su ultra competitividad no pueden ser otros que dominarlo todo. Y qué en este caso tan especial, como lo es su adiós de una categoría que lo tuvo como gran referente, es demostrar que se va en el mejor nivel. Sensaciones donde pueden mezclarse el orgullo personal de demostrar que es el mejor con el de la bronca, descargada en forma de un contundente andar en la pista, por tener que dejar algo que le dio tantas alegrías. Sólo Agustín sabe, más allá del beneficio económico, del real rédito de cambiar el TC 2000 por las Pick Up. Dos categorías que no tienen la misma atractiva visión por parte de los hinchas.
La holgada pole (559/1000) sobre el flamante bicampeón Leonel Pernia, es una clara muestra de esas sensaciones que predominan en Agustín frente a esta carrera. Por eso desea tanto ganarla y ve como uno de los principales obstáculos la posibilidad de la lluvia. Otro es el Fluence de Pernía, que parte a su lado. De concretarse el duelo compensaría el que dejó pendiente la anticipada definición por la ausencia de los Cruze en el Cabalén.
Canapino quiere irse con gloria y esta bien. Una despedida por la puerta grande puede servir también para alentar y facilitar, ya en forma privada, la continuidad de los Chevrolet Cruze del ProRacing, anunciada en Concepción pro Sebastián Martínez, uno de sus dueño. ”La idea es estar en el 2023 y en ese sentido nos comprometemos a buscar soluciones. Para eso tendremos reuniones con nuestro patrocinante principal (YPF) además de charlas con los dirigentes de la categoría, otros sponsors y pilotos” dijo Martinez sin precisar si habrá 2,3 o 4 autos ni los nombres de posibles pilotos (Llaver es una fija), pero confirmando que trasladaran su actual taller de Villa Carlos Paz a una zona de la provincia de Buenos Aires.
Sigue Chevrolet. Otra buena noticia para el TC 2000. Ojalá no sea la última.