AHORRATIVOS , GASTADORES Y ENOJADOS.
Poder y saber ahorrar permite disfrutar de beneficios. Agustín Canapino pudo y supo ahorrar push to pass, la valiosa “moneda” del actual TC 2000, en el Villicum. Se lo permitió su capacidad conductiva y el rendimiento de un Chevrolet Cruze que pese al lastre de 30 Kg “sigue siendo ágil” como reconoce el propio Titán. Así logró una nueva pole sin girar más de un par de vueltas y en el Sprint avanzó desde el octavo lugar (grilla invertida) hasta el segundo. Ahora le queda rubricar el fin de semana sanjuanino con el ansiado triunfo en la carrera final de esta novena fecha del TC 2000.
“Si o si, necesito ganar para meterme de nuevo en la lucha por el campeonato. Como se ve en pista, el potencial del auto está, pero las carreras hay que correrlas” señala un confiado pero prudente Agustín con el único objetivo puesto en la victoria a la que apunta con esa valiosa base que tiene en la pole position “Casi no usé ningún push to pass” revela como otro dato que potencia su candidatura. Igual no lo dice con mucho agrado ya que por otro lado lamenta que ”con otro sistema hubiese podido pelear el sprint y hubiera sido más divertido” en una nueva muestra de sus desacuerdo con este tipo de carreras de inversión de grilla y el sistema de lastre.
También Julián Santero pudo y supo ahorrar push to pass sobre el Toyota. EL sistema de grilla invertida y tener solo por delante al chileno Felipe Bustos Barrios (lo pasó a pocos metros de la largada) le permitieron concretar una cómoda victoria en el Sprint Le viene bien para conservar sus chances (está tercero) en el campeonato. ”Tengo buenas expectativas para la final” adelanta pero sin la convicción de Canapino porque larga séptimo.
Qué tema el del push to pass. A diferencia de Canapino y Santero, hubo quienes lo gastaron mucho. Facundo Ardusso lo hizo en clasificación para compensar la tendencia subvirante de su Honda pero no le alcanzó porque quedó 9° y sólo escaló un par de lugares en el Sprint No aspira a mucho más en la final. Distinto es el caso de Franco Vivian. Gastó todo pero con el Citroen animó una entretenida lucha con Canapino y llegó 3°. Ahora para la final se quedó sin Push to Pass. Por eso con lógica y humor predice que “largo décimo y con mucha suerte llegaré décimo…”
Hubo también quien como Leonel Pernia percibieron la impotencia de la poca utilidad de usar push to pass, sobre un Renault con el tope de 60 Kg de lastre. Puede darse por afortunado con el cuarto puesto que junto con la complicada carrera de Bernardo Llaver (sexto tras un roce con Pernia y un corte de la chicana) lo mantienen al top del campeonato. Igual deslizó su queja. “Hay autos que tiraban todos los push to pass y con un auto con 60 Kg de lastre como el mio, no podía hacer nada, ni siquiera pelearle mano a mano a Canapino que me cambió en la recta. Esto de divertido no tiene nada, no sé qué le ve de divertido el público a los sobrepasos en las recta” bramó Leo. que también extendió la queja al equipo con un «tenemos que reaccionar más rápido para lucha contra Canapino y los rivales. Creo que podemos hacerlo…»
Una fiera Leonel Pernía.