COLA Y PECHO, ¿QUÉ MÁS PODEMOS PRETENDER?
Algún despistado pensó que Franco Colapinto se equivocó de callejero. Que era a Miami adónde tenía que ir y no a Mónaco, el principado que desde 1929 hospeda al padre de todos los circuitos callejeros del mundo.
Pero no. Franco está en Mónaco porque allí se mudó y vivirá como muchos de sus colegas, pilotos de Fórmula 1. Y no estará en Miami, la carrera en la que muchos lo sindicaron como tomando la posta del segundo auto del equipo BWT Alpine.
Pero no solo aterrizó en la Costa Azul para acomodarse en su flamante alojamiento, dejando definitivamente España, sino para estar más cerca de Francia y tener nuevos vecinos argentinos.
El más importante de todos, que hace años que mora en el resort de Alberto de Mónaco, es José María “Pechito” López, que venía de un fin de semana satisfactorio en Italia, habiendo terminado cuarto en su clase en las 6 Horas de Imola por el WEC, y que este sábado 26 de abril celebró su 42º cumpleaños.
La celebración fue bien fierrera. Franco no se despegó un segundo de Pechito, como muestran las fotografías, y también asistió el neocelandés Brendon Hartley, otro piloto residente en Mónaco, que además fue durante años compañero del cordobés en el equipo Toyota del Mundial de Endurance. Como Pecho, Hartley se perdió por muy poco el podio en su clase en Imola…
El rugbier argentino Martín Freytes, segunda línea del Niza, otro cordobés habitante de la zona, se sumó al festejo (en la foto, a la izquierda de Colapinto). Al día siguiente, Freytes salió a pedalear un rato con Pechito y Franco, y tomó el video que los muestra negociando el asfalto en alguno de los caracoles que rodean la zona.
Colapinto estará este fin de semana en Enstone, en la base del equipo Alpine, para ponerse a disposición del equipo especialmente en la madrugada del sábado. Cuando en Miami –desde dónde Visión reportará lo que ocurra en el Grand Prix este fin de semana– ya no se pueda salir a la pista, una vez terminada la clasificación para el Sprint, los ingenieros pueden seguir profundizando la búsqueda de una puesta a punto ideal para la clasificación para el GP, el sábado (a las 15 de Miami, las 21 en Inglaterra), cuya practicidad es capaz de probar inmediatamente el argentino en el simulador.
¿COLAPINTO CORRE EN MÓNACO?
No solo va a correr: va a caminar, va a pasear, va andar en bicicleta, va a ir a hacer las compras, va a hacer todas las actividades que son propias de un habitante del Principado.
Ahora, si va a correr en el Grand Prix de Fórmula 1, lo saben pocos. Uno que seguramente conoce el futuro del piloto argentino es Flavio Briatore, otro de los que tienen residencia por la zona. La semana pasada, Franco estuvo comiendo un asado con Falco Nathan, el hijo varón de Briatore.
También puede encontrarse con ilustres habitantes de Mónaco. Max Verstappen, Charles Leclerc (foto), George Russell y Alex Albon, entre otros, son sus nuevos vecinos.
El inglés de Mercedes estrenó en las calles del Principado su nuevo AMG One Hypercar, y el tailandés se lo pidió prestado un ratito:
COLAPINTO SE SUMA A UNA CATEGORÍA MUY EXCLUSIVA: LA DE LOS HABITANTES DEL PARAÍSO FISCAL DE MÓNACO, QUE NO LLEGAN A 40 MIL, DE LOS CUALES CASI EL 70 POR CIENTO ES INMIGRANTE. EL PBI PER CAPITA ES DE 240 MIL EUROS. PARA VIVIR CON HOLGURA SE NECESITAN 500 MIL EUROS ANUALES
Pero la ventaja adicional que goza el piloto de Pilar es tener cerca al experimentado cordobés, cinco veces campeón del mundo de automovilismo y ganador de las 24 Horas de Le Mans, con quien podrá conversar a menudo y ampliar el espectro de sus conocimientos deportivos.
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Por eso, Cola y Pecho son una pareja perfecta. Los que van a disfrutarla son los fanáticos argentinos, en caso de que el regreso del pilarense a la F-1 se produzca a corto plazo.
(Enviado especial a Miami)
Ah, no se mudo a Mónaco para no pagar impuestos? Andá » enviado»