SABÉS QUE NO ES UNA CARRERA MÁS.
El «óvalo» (aúnque no lo sea en la realidad) de Rafaela, implica una dósis extra de compromiso y…, riesgo, más allá que por las altas velocidades alcanzadas se trata de una de las carreras de las que le gustan a la inmensa mayoría, ¿coincidís?.
Por eso, porque no es una más en el calendario de TC y TC Pista, más allá de los dos millones de pesos que como premio se llevaba el ganador en TC, ameritó que se hubieran tomado unos recaudos extras. Entre las principales, acá te contamos.
En tal sentido, la Comisión Asesora y Fiscalizadora (CAF) de la ACTC había resuelto modificaciones técnicas (art 64) para el TC y TC Pista, exclusivas para la carrera en Rafaela. De esa forma quedó fijada la presión mínima de inflado de las cubiertas delanteras que debía ser de 27 libras, mientras que los traseros tenían que contar al menos con 25 libras, en ambos casos medidas en frío. En cuanto a la alineación de los coches, la comba máxima en el tren delantero iba de 3,5 grados.
Quedó prohibido según lo fijado por la CAF, el inflado de neumáticos en el parque cerrado; y sólo podían cambiarse los que se hubieran pinchados, la presión de inflado de las cubiertas que sean usadas como reemplazos, surgía de un promedio respecto a las restantes del auto.
Una muestra de lo estricto de la medida, era que durante el fin de semana (entrenamientos, clasificación, series y final), personal del departamento técnico encabezado por Alejandro Iuliano, controlaba los valores.
Fotos: gentileza La Opinión de Rafaela (portada) y ACTC