UNA TRAMPITA que le salió bastante cara.
Sabés que el cuidado del medio ambiente es un objetivo importante en la industria automotriz, por lo que los autos son testeados para medir sus emisiones de gases. Pero puede fallar. Y sino que lo diga Volkswagen. El gigante germano fue acusado por autoridades de EE.UU de fabricar autos capaces de engañar deliberadamente a los controles de polución.
Eso llevó a ordenar la reparación de casi medio millón de vehículos con ese mecanismo, y derivó en una decisión sumamente trascendente y delicada. Para que te des una idea del impacto que ha provocado el asunto, renunció el «1» de VW, Martin Winterkorn. «Volkswagen necesita un nuevo comienzo, también en términos personales. Con mi dimisión dejo el camino libre. Estoy impresionado por que una conducta errónea a esta escala sea posible en el grupo Volkswagen», remarcó el ejecutivo renunciante.
Se supo por informacion periodísticas que la empresa alemana diseñó un software que permite que en los tests oficiales sus autos, se ajusten a las normas ambientales, pero luego eso no ocurre durante el uso normal del vehículo de acuerdo a lo detectado por la Agencia de Protección Ambiental de EE.UU (EPA). Así, los autos diésel emiten más gases contaminantes de lo permitido, y utilizar ese sistema para evadir normas «es ilegal y una amenaza a la salud pública», dijo Cynthia Giles de la EPA.
Todo este entuerto afecta a 482.000 Volkswagen diésel de los modelos Jetta, Beetle y Golf de los años 2009 a 2015, los Passat 2014 y 2015, y los Audi A3 de esos mismos años. Esos autos tienen un software que detecta cuándo el vehículo es sometido a un test, y sólo en ese momento controla las emisiones de gases contaminantes. Cuando las autoridades le pidieron explicaciones a Volkswagen, la empresa reconoció que esos autos tenían aparatos con defectos, dijo la EPA que agregó: «incumbe a Volkswagen iniciar el proceso de reparar los sistemas de emisiones de esos autos», y aclaró que esos vehículos no corren riesgos de accidentes. «VW está cooperando con la investigación; no podemos hacer más comentarios», dijo la empresa.
La «patinada» habría pasado inadvertido sin la intervención del International Council on Clean Transportation. Esa ONG con sede en el país del Norte y Alemania puso en alerta a especialistas de la Universidad de Virginia Occidental, donde fueron efectuados test independientes al cabo de los cuales se descubrieron esas diferencias entre las emisiones de gases reales y las declaradas. «La EPA está decidida a que todos los fabricantes de autos respeten las mismas reglas», dijo Giles.
¿Querés saber el valor de la multa que puede llegar a recibir Volkswagen por esta infracción? Agarrate: 18.000 millones de dólares, a razón de 37.500 verdes por cada auto que pudo violar la «Ley de aire limpio» que rige en EE.UU. Ya lo sufrieron General Motors, que enfrentó una multa de 900 millones de dólares, fue por haber disimulado informaciones cruciales sobre una falla mecánica vinculada a accidentes, que dejaron 124 muertos y cientos de heridos. También la empresa japonesa Takata está siendo investigada, es por fabricar airbags defectuosos que causaron 8 muertes, y ha provocado que millones de vehículos de todo EE. UU hayan sido llamados a reparación.
Por el equipo de VA.
Fuente: AFP.