“El automovilismo argentino es muy exitista, no ganás tres carreras y te echan"

“ME FUI porque me cansé, no daba más, necesité tomar distancia”.

Lo confiesa Cristian Avila; el chasista reconocido, ganador; tuvo su momento en la cresta de la ola hasta que declinó, y cayó en la intrascendencia, “el automovilismo es muy exitista, acá no ganás tres carreras y te echan; por eso me cansé de la forma de trabajar que había hasta cuatro o cinco años en el automovilismo; mucha tensión; por 1/10 de diferencia se armaba un lío bárbaro, eso y otras tantas cosas, me cansaron y me fuí. La última etapa con el equipo Oil en TC fue muy, muy desgastante, y además sin resultados, eso terminó cansandome y largué todo. Como habrá sido que vendí todo mi equipo, todo. Noo, mientras estuve alejado no veía las carreras por televisión, no me enteraba de nada, ni me interesaba…”.

El grandote, con varios kilos de peso dejados en el camino, tiene bajo su batuta a los autos del equipo Sprint de Top Race V6 que forman Nicolás Cotignola y Caíto Risatti, los dos anduvieron muy bien en la carrera larga corrida en Rosario. Nicolás quedó a una vuelta de ganar, al no haberse detenido a cambiar cubiertas, la delantera izquierda le pasó factura y fue superado por el ganado Johnnito Debenedictis.

Avila iniciado en el automovilismo en 1992 “en la Clase 2 de Turismo Naciojnal atendiendo el auto de Alberto Ferreyra, después empecé a hacer más cosas, atendía el coche de Hugo Paoletti hasta que pasé a encargarme del auto del Tabo (Verna) y bueno tuvimos la suerte de salir campeones de la “2” en el ´95. En 1997 llegó una instancia que lo marcó, me vinculé al Flaco Traverso para atenderle el auto de TC y después tuvimos la suerte de salir campeones”.

“SE ACABO, NO HAY MAS DISEÑADORES,
AHORA SOMOS TODOS “INGENIEROS DE PISTA”

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De regreso, Cristian busca acomodarse a la nueva realidad, la que no comparte pero acepta, “no queda otra”, admite. “Se acabó el automovilismo que más me gustaba, y como a mi a tantos; el de diseñar, el de trabajar pensando en nuevas soluciones. Je!, en una carrera de TC, yo iba con algo distintos en mis autos, en otra lo hacía (Alberto) Canapino o (Rodolfo) Di Meglio. Bueno, eso ya fue, se acabó; no hay más diseñadores, no existen, en el automovilismo de ahora somos todos “ingenieros de pista”.

-Tal vez las presiones que existen te acentuaron tu cansancio…
-¿Presiones?, noo!; el único que me metió presión y cómo!, fue el Flaco Traversa cuando trabajé con el en TC, por lo que significaba el y su entorno. Pero después, nadie; no me sentí presionado por nadie, para nada.

-Tu cansancio se supone que lo has dejado atrás, sin embargo, al ambiente que mirás con cierto ojo crítico, sigue siendo el mismo, incluso quizá remarcado si hablamos de exigencias y urgencias por resultados. ¿Te lo bancas de nuevo?.
–Ehh, a ver; lo que ocurre es que uno ha acumulado mucha experiencia después de tantas cosas atravesadas, por eso ahora me tomo todo de una manera distinta. Ojo, con las mismas ganas y profesionalismo de siempre, pero analizando mejor, siendo más reflexivo si se quiere. La verdad, cometí un error al irme del automovilismo, cuando quise volver luego de cuatro años de no estar en el ambiente, me costó más de la cuentea poder volver, ¡nadie quería contratarme después de haberme ido. La verdad, el primero que se acordó de mí, fue Hugo Cuervo; me incorporé a su equipo de TC como coordinado, estuve un tiempo hasta que me alejé y empecé a trabajar en el equipo de Laboritto, más adelante me desvinculé y me surgió lo de Top Race.

–En la vida que nos toca, no sólo en el automovilismo, la permanencia, la continuidad en una determinada actividad, son muy importantes; si dejás un espacio, no pocos están al acecho otros para ocuparlo, no hay concesiones…
-Je!, y además necesitás resultados para ganarte de nuevo un lugar o para mantenerlo!. Yo pretendo recuperar mi lugar, y para eso quiero ganar en todo lo que haga, como en Top Race donde estuvimos muy cerca en Rosario; la categoría está bien, competitiva, pareja. Y desde ya en Turismo Carretera, quiero volver a ganar en TC y salir campeón otra vez como lo hice con Traverso y con Tito Bessone, al que le hice la Dodge con la que salió campeón. Ganar en TC, llevarte un campeonato, es lo más importante que te puede pasar en el automovilismo argentino! y si bien, está muy bueno ganar en todas las categorías, hacerlo en TC es lo que verdaderamente importa, ¿Quién puede animarse a decir lo contrario?.

-Está pero, primero tenés que volver a insertarte en Turismo Carretera.
-Sí, claro, ahora estoy en TC Pista trabajando bien con Nicolás (Cotignola) y Alejandro González. Me falta volver al TC, pude hacerlo con Nicolás Trosset con el Torino de Roberto Argento, pero no se dio por temas de presupuesto.

-¿Qué hiciste mientras borraste de tu cabeza al automovilismo?.
-¿Qué hice?, viví de la plata que gané trabajando en las carreras, encaré otros emprendimientos pero no me dieron el resultado buscado hasta que un día me dije “voy a volver” y me volví a enfocar. ¿Si puedo volver a desgastarme?, no. ¿Sabés por que?. Porque esto para mí es como un volver a empezar pero con mucha mayor experiencia y ganas; te repito, busco lograr otra vez grandes cosas trabajando en lo que sé hacer y es mi pasión.

–Sos conciente que van surgiendo nuevos técnicos, jóvenes, que buscan hacerse de un espacio, de un nombre.
-Desde ya, lo que pasa es que ahora todo es más fácil; ojo, hay que laburar desde ya, mucho y duro, pero sabés que pasa, ya no se diseña nada; hubo un cambio completo. Tenés el trabajo mucho más acotado; un chico joven aprende rápido y si te descuidás en unas carreras te gana…

Por Carlos Saavedra
Fotos: Gentileza PrensaPro/Javier Vijarra y TRV6

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