UN ANTICIPO.
Es el que dio Sergio Pérez en la carrera Sprint sobre la continuidad del dominio de los Red Bull en la Fórmula 1. Una situación abierta a alguna incertidumbre luego de la doble pole position(carrera y Sprint) marcada por Charles Leclerc sobre la Ferrari de cara a Gran Premio de Azerbaityán, .cuarta fecha del Campeonato Mundial.
Checo supo espera y tras los escarceos iniciales, que incluyeron un auto de seguridad por el golpe del Alpha Tauri de Yuki Tsunoda contra las vallas de contención, al encarar por octava vez la extensa recta principal, creyó llegado momento para aplicar el DRS en sus 2.200 metros. Así lo hizo para dejar sin chances de defensa a Leclerc y marchar rumbo a la victoria en un sprint menos atractivo de lo imaginado.
EL segundo lugar del monegasco parece poco tras haber partido adelante. pero la cosecha pudo ser menor, Es que pudieron ser dos los Red Bull por delante de la Ferrari. Bastante debe agradecerle Leclerc a George Russell, protagonista en el inicio de un áspero sobrepaso a Max Verstappen, que dañó el lateral izquierdo del auto del bicampeón.
«No entiendo por qué necesitas correr tanto riesgoso en la primera vuelta, ir contra mi pontón y dañarlo con un agujero. Todos tenemos neumáticos fríos y es fácil bloquearlos” fue el reclamo directo que al término del Sprint le hizo Max a Russell. Recuperar el tercer lugar no atenuó la bronca del campeón, conocedor que esos daños en su Red Bull le impidieron concretar las altas posibilidades que tenía de alcanzar y superar a Leclerc. Frente a esa realidad y fiel a su pensamiento de “no arriesgar mucho en el Sprint porque no da muchos puntos”prefirió asegurar el tercer lugar y esperar el Gran Premio, donde están los “puntos gordos” que le interesan.
Es otra historia el Gran Premio. Más extenso en su duración y por lo tanto abierto a mayores alternativas, especialmente en un circuito callejero como Bakú, con las cercanas presencias de las vallas de contención. Como en el Sprint, Leclerc parte desde la pole pero detrás arrancan Verstappen y Pérez por delante de la otra Ferrari de Carlos Sainz. No parece sencillo que Leclerc aguante a los dos Red Bull aunque estaría bueno que lo hiciera. Por el bien de Ferrari y fundamentalmente, por el interés del campeonato.