EL TÍTULO MENOS PENSADO

DE PELÍCULA.

Así  y fiel a esa imprevisibilidad que es marca registrada del TC, fue la definición del campeonato en un colmado (oficialmentee se hablo de 50.000 espectadores) Roberto Mouras. Lástima que muchas imprudentemente se pasearon por boxes y unas cuantas invadieron la pista antes y después de la final. Un clásico en este fecha final que cuesta erradicar.

Fue una definición que tras las series pintaba para fría por la diferencia que  en las posiciones (9 puntos) y las posiciones, Matías Rossi había marcado sobre Mariano Werner, que se calentó un poco con la áspera y sorpresiva resistencia de José Savino al Misil que permitió el acercamiento de Werner y que explotó en la curva final con el desesperado y desatinado intento de Werner  de superar a Rossi tirándose por el pasto que terminó con un toque y con ambos autos fuera de la pista.

Una maniobra injustificable sin ninguna posibilidad de éxito que torció el rumbo del campeonat, y que a 300 metros de la bandera a cuadros terminó entregándole el campeonato a Guillermo Ortelli. Uno más de los que el piloto de Salto obtuvo sin ser candidato excluyente, y favorecido por diversas  circunstancias ajenas como ocurrió en el 2001 (extraño retraso del Gurí Martínez en la fecha definitoria en Río Gallegos), y  2008  (repentina implementación de la Copa de Oro cuando Juan Manuel Silva era cómodo puntero del campeonato).

“Ni el mejor guionista podía haber imaginado una definición así…” , reconoció  un emocionado Ortelli en la desbordada sala de prensa  (se usó la pequeña y no la amplia y moderna instalada sobre un sector de boxes) donde sobraron los fanáticos y colados y faltó el orden.

-publicidad-

“Al entrar en la última curva miré por los espejos y ví que Matías estaba cuarto y con eso le alcanzaba para ser campeón” , recordó el Guille, que se enteró que era heptacampeón de TC, superaba la linea de Juan María Traverso y quedaba como único escolta de Juan Gálvez (nueve títulos) cuando estaba refrescándose en la previa de al entrevista televisiva como escolta del debutante ganador Manuel Urcera. Inicialmente los festejos fueron de Rossi al creer que había terminado 21º , posición que le alcanzaba para ser campeón. Quedó 24º y sin corona por dos puntos.

“No encuentro palabras para explicar mis sensaciones en este momento”, admitió Ortelli  antes d agradecer «el gesto increíble “ de Facundo Ardusso, su compañero en el JP Racing,  en cederle el primer lugar desde la largada de la serie. Un triunfo parcial que resultó clave para posicionarlo en la final por sobre Rossi y Werner  y aprovechar el rendimiento del Chevrolet que reestrenó la motorizaciòn de Johnny  Laboritto. Igual el Guille recordó a Fabián Giustozzi, su motorista en las anteriores catorce fechas del campeonato, y que por esas cosas del TC fue dejado de lado en la carrera anteior.”Fue decisión del equipo” apenas comentó Giustozzi con una irónica sonrisa y dando por cerrado el tema.

Tampoco Ortelli tuvo palabras para la maniobra del toque de Werner a Rossi, que en la curva final  terminó entregándole en bandeja un titulo que casi ni imaginaba ya que llegó al Mouras como expectante candidato  a 37 puntos de Rossi, la misma ventaja que tenía al iniciarse la final. “No puedo opinar de la maniobra hasta que no la vea, pero sin dudas me favoreció” respondió Ortelli ante las múltiples consultas.

“Agradezco a los viejos que desde el cielo me dieron este espiritu luchador”, destacó Ortelli en el emocionado recuerdo de  sus padres  Nelly y Hugo, ya fallecidos e impulsores de su campaña deportiva desde que comenzó en el karting. Su agradecimiento familiar continuó con su esposa Analía y con Mateo, su ñunico hijo. “Mateo se está haciendo grande y me pedía un titulo más”,  contó en la convulsionada montonera de la sala de prensa. Con 12 ños Mateo no vio los primeros cuatro títulos (1998, 2000, 2001 y 2002) de su padre y muy chico cuando repitió en el 2008 y 2011.

¿Ahora vos también buscarás otros dos más para alcanzar a Gálvez?, preguntó Visión.

«No sé, no creo que me dé el tiempo. No me fijo en las estadisticas, Por ahora sólo quiero festejar…”.

Por Miguel Sebastián

Fotos: AIF.

-publicidad-