EN LO QUE ANDABAN ESTOS "NENES"

LOS AUTOS QUE DUDA cabe seducen, atraen, se tornan  irresistibles. Y si se cuenta con frondosas billeteras o se ostenta el poder y más si se lo ejerce en forma dictatorial, ha sido frecuente a lo largo de la historia ver las debilidades de muchos gobernantes en el mundo por los autos.

Fijate sobre que anduvieron algunos dictadores.

El Shah de Irán (Irán, 1941-1979). Mohammad Reza Pahlevi gobernó Irán por casi 4 décadas con mano de hierro. Se deleitaba con los coches italianos exóticos. Su preferido, el Maserati 5000.

Rafael Trujillo (Republica Dominicana, 1930-1961). Este dictador conocido como «El jefe» es recordado como uno de los represores más feroces de la historia. Trujillo «moría» por las Ferrari, ahora cuando asesinado estaba en un Chevrolet Bel Air de los ´50.

Kim Jong-il (Corea del Norte, 1994-2011). Muerto hace poco, era fanático de los super deportivos italianos. Para su entierro, fue utilizado uno de sus autos preferidos, una limusina Lincoln Continental de los ´60.

Muammar Gaddafi (Libia, 1969-2011). Dominador de Libia por más de 40 años tal su personalidad, mostraba un gusto extraño respecto a los autos. Tenía para todos los gustos: desde deportivos exóticos y carísimos hasta carritos de golf modificados.

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Idi Amin (Uganda, 1971-1979). El autodenominado «Rey de Escocia» fue la cabeza de un régimen brutal en el país africano. Su auto fetiche, un Mercedes-Benz 600 Pullman, de los más caros de la década del ´60.

Jean-Claude «Baby Doc» Duvalier (Haiti, 1971-1986). Dictador que continuó el gobierno tirano de su padre, Jean-Claude fue el poseedor de un Ferrari 365 GT 2+2. Además aquilataba numerosos Mercedes Benz Clase S.

Benito Mussolini (Italia, 1925-1943). El líder del fascismo aliado a Hitler en la 2ª guerra mundial disponía de autos de lujo marca Alfa Romeo.

Saddam Hussein (Irak, 1979-2003). El hombre que fue amo y señor de Irak disfrutaba de una gran colección, pero…eran réplicas y otros pocos atrayentes.

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