ENTRE LAS CONDENAS Y LOS SILENCIOS

COINCIDENTES Y TERMINANTES

Así fueron las respuestas que encontró Visión ante la consulta sobre las opiniones  del ambiente automovilístico con relación al erótico y sexual video de Mauro Giallombardo y Juan DeBenedictis, conocido públicamente en los últimos días.

“No dudaría un minutos en suspenderlos…” contestó enfáticamente Antonio Abrazian, el presidente del Súper TC 2000, tras un espontáneo “por suerte no están en nuestra categoría” y antes de explicar que “si bien fue un acto privado, son personajes públicos que deben cuidar su imagen porque representan a  categorías y empresas. Y todos los que tienen esa representación no deben exponerse a este tipo de situaciones que me parecen lamentables porque  no solo le hacen mal a ellos sino a todo el automovilismo” Abrazian le admitió a Visión haberle dado esta mismo consejo a Alejandro Urtubey, cuando el presidente del Top Race V6,  lo llamó para pedirle una opinión sobre este escabroso tema que involucró dos pilotos de su categoría, entre ellos, Giallombardo, el último ganador

Dura también fue la posición mostrada de Sergio Polze. “De haber estado alguno de ellos o los dos en mi equipo, ni siquiera les hubiese permitido venir al autódromo…” sentenció el director del Sporteam, una de las estructuras del equipo Renault en el Súper TC 2000, que hace poco más de un mes en los 200 Km. tuvo como invitado a Mauro Giallombardo y el año pasado, en esta mismo circuito de Toay,  incorporó a Juan DeBenedictis, como invitado en la versión pampeana de loso 200 Km. “Qué invitados te mandaste…” confesó Sergio que le comentaron varios allegados, muchos antes de conocerse este video, sobre la ya por entonces conocidas personalidades de sus invitados. “No entiendo el nivel de estupidez de estos muchachos que se arruinaron sus campañas deportivas y pueden complicarse la vida con las consecuencias de este video” agregó Polze. Por de pronto circuló en los boxes de Toay, la versión que la empresa Colcar había decidido quitarle el apoyo a Giallombardo, quien el próximo fin de semana en Concepción del Uruguay volverá a las pistas sobre el Ford de TC como uno de los participantes de la Copa de Oro. ¿Volverá? ¿Lo dejarán?  ¿Qué dirá la ACTC sobre este episodio protagonizado por uno de sus campeones más reciente s (2012) y un piloto con un apellido que por su padre está intimamente ligado a la categoría?

“No quiero hablar del tema, no sé lo que pasó…» repitió Alejandro Reggi, director de relaciones comerciales de Renault Argentina ante Visión. Hubo quienes lo escucharon proclamar que «si estos chicos (por Giallombardo y DeBenedictis) formaban parte de nuestro equipo, ya este fin de semana no hubiesen corrido más…” . Una opinión que fue la predominante entre otras autoridades de equipos.

“Es lamentable lo que sucedió e inconcebible en pilotos profesionales que representan a equipos y marcas” destacó Alberto Scarazzini, director deportivo del equipo Fiat. “¿Qué necesidad tienen de mostrarse  y mostrar un hecho privado? se preguntó Cachi antes de estimar que “el tema es muy serio pero creo que hace unos años hubiese tenido consecuencias más serias para los pilotos. Ahora están permitidas más cosas, pero algunos exceden los limites…”

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Menos expresivo estuvieron los pilotos a la hora de las opiniones. “No hago comentarios, porque es un tema muy sensible” se limitó a  decir Agustín Canapino.«No quiero opinar, es un tema extradeportivo» se excusó Matías Rossi “Es lamentable” coincidieron otros colegas, sin muchas precisiones, y pidiendo el anonimato. ¿Prudencia o complicidad?

Como era de esperar, el tema también dio para el humor y las ironías. «¿Qué querés que te diga, los envidio…», largó un técnico que suplicó por el anonimato, porque como bien advirtió  «querés que me divorcie, je!…».

Queda para el final una patética e irónica reflexión. «Sin fuego, ahora con este video,  Mauro se quemó mas que el año pasado en el accidente que tuvo en Río Cuarto cuando se le incendió el auto. Y esta quemadura será  muy difícil de borrar…», se escuchó decir a un habitué de las carreras cuando ya había cesado el ruido de la tarde clasificatoria en el Autódromo de La Pampa.

Una patética ironía sobre una lamentable realidad.

Por Miguel Sebastián  (Especial desde Toay, La Pampa).

Fotos: Prensa Súper TC 2000 y AIF

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