Marion J Grosjean
@marionjolles
Cette main, que j’aime tant… Cette main que je connais par cœur. Elle porte son alliance; tient le trophée. Cette main, à la chair tatouée par la résilience.
Esta mano, que tanto amo … Esta mano que me sé de memoria. Ella usa su anillo de bodas; sostiene el trofeo. Esta mano, con carne tatuada por la resiliencia.
Romain festeja su primera pole en Indycar, su nuevo mundo (Foto gentileza Getty image/Soy Motor).La carrera de Romain Grosjean en Formula 1 se cerró en noviembre de 2020, cuando logró salir vivo después que su Haas se clavara en el guard rail en Bahrein y estallara en llamas.
Por milagro salvó su vida cuando consiguió escapar del infierno; sufrió quemaduras, las más graves en sus manos, y debieron operarlo. Semejante episodio traumático, y la actitud resiliente mostrada, lo llevó a ganarse el afecto de muchos aficionados en el mundo.
Fueron 27 segundos los que Grosjean estuvo inmerso en una bola de fuego, de la que salió por sus propios medios del Haas partido a la mitad, con las manos quemadas.
Lo vivido y tras su salida de la F-1, lo orientó hacia EE. UU; hacia Indycar, «más humana que la Fórmula 1», reconoció. Hace poco, vivió su primer gran momento en el clásico mayo en Indianápolis, que concluye con las 500 Millas. Para el Gran Premio GMR de la Indycar Series, conquistó la pole. A su emoción, se le sumó la alegría general. Fue su primera pole desde que marcara el mejor tiempo en por entonces GP2, paso previo a la F-1, se dio en mayo de 2011 en Estambul. Más tarde el holandés Rinus VeeKay (inició su camino en EE. UU en el Juncos Racing en 2019 en Pro Mazda) se proclamó ganador de la carrera en el circuito mixto de Indianápolis, su primer triunfo en la categoría.
Grosjean, de 35 años, llegó a Indycar Series en 2021, y se incorporó al Dale Coyne Racing con RWR; atrás quedaron 10 temporadas en la Máxima. En sus manos marcadas por el fuego, en el amor de Marion su esposa, aquilata gran parte del futuro que aún lo aguarda.