SIN TREGUA.
Sin miramientos.
Bubba Wallace; su suspensión. Le impidió correr en NASCAR en Homestead, cerca de Miami, luego del choque intencional que le dio a Kyle Larson en Las Vegas. El incidente como habrás visto, disparó la polémica. ¿Fue justa la sanción o merecía una más dura?
El repaso: El accidente digno de una suspensión a Wallace, tuvo lugar en la Etapa 2 después que el auto número 45 ganara la Etapa 1. Parecía tener uno de los autos para vencer, ya que la flota de Toyota Racing disponía de velocidades muy rápida en carreras largas. Sin embargo, dos de los seis pilotos de Toyota, terminaron la carrera después que Wallace decidiera terminar el día de Larson.
La suspensión de Wallace por parte de NASCAR para la carrera de CUP en el Homestead-Miami Speedway fue, absolutamente, la decisión correcta. Se han originado suficientes razones por las que a sus acciones, se consideraron imperdonables para el nivel del NASCAR.
Wallace enganchó a Larson en un tramo frontal en una pista con índices de velocidad muy altos. El incidente en la curva 4, ciertamente no cumplió con los criterios para esa represalia al auto 45.
Larson puso a Wallace contra la pared con fuerza, y no puede tolerarse poner a otro corredor en riesgo de sufrir una lesión grave, más todavía cuando las preocupaciones de seguridad del NextGen, han sido tema de conversación. El auto 5 iba a golpear la pared en un ángulo similar al de Kurt Busch y Alex Bowman, pilotos que sufrieron conmociones cerebrales en el auto NextGen durante la temporada 2022. Busch justamente, se retiró hace unos días, luego de la grave contusión padecida.
Si no fuera por la presencia de Bell en el momento del incidente, Larson podría haber golpeado la pared de una manera peor que Busch y Bowman. Y pudo haber sido mucho peor, afortunadamente el piloto de Hendrick Motorsports salió ileso. Fue simplemente una maniobra inaceptable. Wallace eliminó a dos contendientes de los playoffs, mientras que su auto aún competía en el campeonato de propietarios. Bell por su lado, corre porr su primera aparición en el final four.
Wallace no se disculpó cuando se le preguntó acerca de haber arruinado el día a su compañero de equipo Toyota, y de esa forma, afectar sus posibilidades en los playoffs después del accidente. Recién lo hizo al día siguiente.
Las preocupaciones por la seguridad, y ramificaciones en los playoffs relacionadas al incidente, lo convirtieronn en uno de los peores accidentes jamás vistos durante la era de los playoffs de NASCAR. El accidente de Joey Logano-Matt Kenseth en Martinsville Speedway, ni siquiera lo supera.
A NASCAR se le asignó el trabajo de permanecer consistente en sus decisiones, si apunta a promover la seguridad y el crecimiento para todos en el deporte motor. Hubieron muchas personas que señalaron con el dedo a NASCAR, el último día después del anuncio de la suspensión de Wallace. Esos dedos han sido apuntados en muchas direcciones.
El incidente de Noah Gragson en Road America, el gancho de Carson Hocevar en Lucas Oil Raceway, y el giro intencional de William Byron sobre Denny Hamlin bajo bandera amarilla en Texas Motor Speedway se convirtieron en ejemplos. Sin embargo, esos casos no llegan a situarse ni cerca del incidente mencionado. Gragson destruyó intencionalmente a Sage Karam y a muchos otros en Road America, pero esas carreras eran en circuito y no en óvalos. Hocevar enganchó a Colby Howard en Lucas Oil, en una pista corta a velocidades más bajas.
Byron lo tocó intencionalmente a Hamlin bajo precaución en Texas con velocidades inferiores, y ambos pilotos continuaron su noche. Gragson y Byron recibieron sanciones oficiales de 25 a 30 puntos por parte de NASCAR. La principal diferencia fue que Wallace hizo girar a Larson a través de un tramo frontal de autos que volaban a 180 MPH. Encima, los autos NextGen tienen un sólido historial de lesiones a los conductores en su año debut.
Gragson, Hocevar y Byron no tuvieron un accidente de la magnitud del de Wallace. Tal vez, el accidente de Gragson haya sido el más cercano por su similitud, pero ciertamente no se correlacionó con las velocidades en Las Vegas Motor Speedway. Muchos dirán que la suspensión de Wallace no tuvo precedentes debido a incidentes anteriores. Sin embargo, sus acciones y el resultado del choque tampoco contaban con precedentes. El piloto de 29 años eliminó en forma intencional a dos contendientes de playoffs.
Eso nunca se dio en la historia de los playoffs de NASCAR. Kenseth sacó a Logano del liderato mientras daba varias vueltas en una pista corta en los playoffs, pero fueron los únicos dos pilotos involucrados. Kenseth recibió una suspensión de dos carreras en comparación con la suspensión de una carrera de Wallace. El piloto de 23XI Racing cuenta con la suerte de seguir compitiendo en la temporada actual.
Sin embargo, NASCAR necesita utilizar lo ocurrido como precedente. La sanción probablemente no fue suficiente, pero estuvo en línea con las sanciones impuestas en 2022. Si Wallace hubiera destrozado a Larson en la temporada posterior a Kenseth, probablemente sería diferente. La suspensión de una carrera fue la decisión correcta basada en lo visto en la presente temporada. Ahora bien, a futuro NASCAR necesita revisar las consecuencias. Cualquier conductor que de manera intencional choque a otro conductor a alta velocidad, y en un mal ángulose acreditará una suspensión dura.
Cualquier piloto que no se encuentre en los playoffs, y que arruinara con mala intención a uno o más pilotos de los playoffs, necesitará una suspensión de al menos tres carreras. NASCAR podría haber sido más duro con Wallace, por lo que esa debe haber sido en una de las sanciones más estrictas. Si esta idea hubiera existido para la temporada 2022, Gragson y Hocevar habrían sido suspendidos por una carrera. Gragson hizo esto durante la temporada regular mientras Hocevar era un piloto de playoffs enganchando en forma deliberada a un piloto que no estaba en los playoffs.
Si Bell pierde el Campeonato cuatro por unos pocos puntos, sobre Wallace recaerá la responsabilidad por arruinar una temporada que definió su carrera, debido a acciones descuidadas protagonizadas en la pista. Eso ciertamente no le sentaría bien a Toyota Racing.
Pase lo que pase en el futuro, Wallace debe reconstruir su imagen, ya que lo vivido lo acompañará durante mucho tiempo. Ahora bien a futuro, depende de NASCAR imponer sanciones aún más severas ante este tipo de incidentes.
Por Alain Alvarez.