EMERSON RIMA CON EMOCION
En setiembre de 1972, el camión del Team Lotus que viajaba rumbo a Monza para disputar el Grand Prix de Italia, sufrió un accidente. Un neumático estalló, el transporte pegó contra un guard-rail y estuvo a punto de volcar, un mecánico fue despedido por el parabrisas. Los dos chasis 72 que llevaba a bordo y los repuestos quedaron desperdigados por toda la autostrada. Solo quedó a salvo un chasis muletto.
Con ése, armado de apuro, Emerson Fittipaldi se dispuso a largar tres días más tarde el Grand Prix, solo que a 35 minutos de la largada, Colin Chapman, dueño y alma Mater del equipo, además de su diseñador en jefe, le explicó que había una fuga del tanque de combustible que iba a parar directamente al cockpit del Lotus
Treinta y ocho años después, Emerson recuerda aquellos días de gloria. Y un Lotus 72, oficialmente denominado John Player Special en honor a la inolvidable decoración negro y oro, estuvo a su disposición esta semana, en las calles de San Pablo, la ciudad que en 1972 se detuvo para celebrar el título, el primero del primer brasileño en ganar el Mundial de Fórmula 1. Emerson se dio una vuelta por