ENCABEZÓ EL 1-2 DE LOS CHEVROLET TRACKER QUE COMPLETÓ FACUNDO ALDRIGHETTI EN LA CLASIFICACION DE ROSARIO. POR INVERSIÓN DE GRILLA, FRANCO MORILLO PARTE ADELANTE CON UN SEDAN CRUZE.
El Autódromo Juan Manuel Fangio de Rosario es uno de los circuitos preferidos del TC2000. Por su cercanía con Buenos Aires, su interesante trazado con el Curvón como principal desafío y porque desde hace años la ausencia del Turismo Carretera, convierten sus visitas en una de las más interesante de las categorías nacionales Por todo esto desde el 2012´(con la excepción del 2020 por el coronavirus) es una cita habitual en la agenda de la categoría.
Rosario también es uno de los circuitos preferidos por Franco Vivian. Del trazado rosarino, Franco tiene el siempre imborrable recuerdo de la primera victoria en el TC2000 Y si bien ese triunfo fue el único que Vivian festejó en este circuito y cada vez está más lejos en el tiempo (25 de mayo de 2014), las sensaciones positivas el piloto porteño sobre Rosario no se han modificado y se manifiestan cada vez que tiene que enfrentarlo.

“Me tiré con todo…” es la expresión con la que Vivian definió la construcción de esa gran vuelta sobre la Chevrolet Tracker, que con un tiempo de 1m36s295/1000, no sólo le dio el nuevo récord al circuito sino también la pole position que cortó el invicto de Matías Rossi y su Toyota Corolla Cross en ese rubro. Un dominio “chivo” que se convirtió en 1-2 con la posición de escolta de Facundo Aldrighetti.
Con una serena felicidad, Vivian le dio un especial valor a su cuarta pole en el TC2000. ”Hacer la pole es algo que me gratifica y más en este circuito que es muy desafiante” destacó Franco, quien también le sacó el redito de los muchos puntos que reparte. La docena conquistada por su pole elevaron su haber a 49 y le permiten quedar como escolta de Rossi (57) y superar a Emiliano Stang, que se quedó con los 43 al terminar octavo y fuera de los cinco primeros lugares que otorgan puntos. “Se me rompió un difusor y el auto se frenaba en lo derecho” explicó el entrerriano, ganador de las dos fechas disputadas hasta el momento, pero tercero en el campeonato. Paradojas de los especiales sistemas de puntajes.

“Los Chevrolet son los autos a vencer. No estamos en ese nivel” advierten Rossi y Stang. Sus miradas apuntan basícamente a los Tracker pero no descartan a los sedan Cruze del reaparecido Figgo Bessone (clasificó 4°) y Franco Morillo (6°). Ambos aprovecharon algunas concesiones técnicas que permite un reglamento abierto para instalarse en el grupo de punta. Incluso, por la inversión de grilla de los seis primeros, Morillo, parte adelante a las 12,33hs en el comienzo de la final sobre 35 minutos más una vuelta. En cambio, desde el fondo arrancan Bessone padre y Pernía hijo. Tito no completó una vuelta de la clasificación al soltarse una manguera del turbo en su VW Nivus. Thiago ni siquiera clasificó por un problema en la suspensión trasera. A su padre Leonel le fue un poco mejor pero no mucho. En entrenamientos rompió el motor de su Honda ZR-V y llegó con lo justo a clasificar. Larga séptimo
El panorama previo asoma favorable para los Chevrolet en esta tercera fecha del campeonato. Pero como dice Vivian “ la carrera es otra cosa y hay que ver cómo se dan las cosas…”. Franco lo verá desde el sexto lugar de la grilla.