UNA ESPECULACIÓN basada en hechos reales, a propósito de la victoria del arrecifeño en Silverstone de hace 60 años

Por Pablo Vignone

En 1951, el Campeonato Mundial de Conductores tuvo ocho fechas, siete en Europa y las 500 Millas de Indianápolis. Solo los mejores cuatro resultados contaban para el título mundial. La escala era 8-6-4-3-2 para los cinco primeros y un punto para el autor del record de vuelta.

Juan Manuel Fangio, el campeón, se consagró con 31 puntos, producto de dos triunfos (Suiza y España, ambos con record de vuelta) y dos segundos lugares (Inglaterra y Alemania, éste con record de vuelta).  La victoria en Francia, también con record de vuelta, fue compartida con Luigi Fagioli y por eso le reportó menos puntos.

El subcampeón fue Alberto Ascari, con 25: también dos triunfos (Alemania e Italia, pero sin record de vuelta), un segundo lugar en Bélgica y otro segundo puesto en Francia pero compartido con Froilán González, que le dio no seis sino tres puntos.

El tercero en el torneo fue el propio Froilán, con 24 puntos: el triunfo en Silverstone, dos segundos puestos en Italia y España y el segundo lugar en Francia.

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Ahora todos recordamos el triunfo de Froilán en Silverstone, del cual se cumplen 60 años este 14 de julio, pero no se presta atención al detalle: Ferrari pudo haber ganado el título de haber confiado en el arrecifeño de entrada.

Por supuesto, esto es automovilismo-ficción, una mera especulación con los hechos ya consumados, una lectura menos lineal de la situación con nuevas fuentes. Pudo haber sucedido, aunque no sucedió.

El detalle: Froilán comenzó a correr con Ferrari de manera oficial en la cuarta carrera del Mundial (si tenemos en cuenta a Indianápolis): ya habían pasado Suiza, las 500 Millas y Bélgica cuando el Commendatore convocó al delfín argentino que con una Ferrari 2000 había batido a las Mercedes-Benz de preguerra en la Costanera porteña en febrero de ese año.

Y desde que se subió a la 375, Froilán llegó en todas las carreras y sumó puntos en todas ellas. Con un agravante: en Francia, su debut, tuvo que cederle su auto a Ascari, que era el primer piloto del equipo.

De no haber sucedido eso, Froilán habría sido subcampeón del mundo, con 28 puntos, apenas tres menos que Fangio. Por supuesto, era el recién llegado, ¿cómo no iba a cederle el auto a Ascari?

Pero, ¿y si no hubiera sido el recién llegado? ¿Si Ferrari hubiera confiado en él desde el arranque?

El equipo del Cavallino arrancó el Mundial en Suiza con tres pilotos: Ascari, Luigi Villoresi y Piero Taruffi. Froilán corrió esa prueba con una veterana Talbot Lago. Ganó Fangio, Taruffi fue segundo, Ascari sexto, Froilán y Villoresi abandonaron.

En Bélgica se mantuvo el equipo Ferrari, con una mejora: Ascari fue segundo y Villoresi tercero, pero el vencedor volvió a ser un Alfa Romeo, esta vez en manos de Giuseppe Farina. Taruffi abandonó pronto. Froilán ni siquiera pudo correr ese Grand Prix.

Taruffi quedó fuera de combate para el GP de Grancia, Ferrari lo reemplazó por Froilán. Taruffi volvió a  correr en Alemania e Italia: apenas dos quintos puestos. El cambio fue provechoso, pero también demuestra la equivocación inicial de Enzo Ferrari. Froilán, no Taruffi, debió haber iniciado el torneo. De hecho, en el conteo final, sacó apenas un punto menos que Ascari habiendo corrido una carrera menos…

Vamos al punto. En “Ascari”, la biografía del genial piloto italiano escrita por Karl Ludvigsen (también biógrafo de Fangio) hay un testimonio revelador, el de Aurelio Lampredi, el diseñador de la 375: “Ascari venía con voluntad, pero era como si en el fondo de su mente albergara dudas sobre nuestro auto: ‘si, muy lindo, pero el Alfa…’. Pero entonces Pepe González logró la primera victoria de la 375, a Alberto se le disolvó el mito de Alfa Romeo y entonces estuvo 110 por ciento con nosotros”.

El testimonio tiene una trascendencia sensacional. Es cierto por un lado: después del triunfo de Froilán en Silverstone, Ascari (foto) ganó consecutivamente en Nurburgring y en Monza. Pero lo que implica el testimonio es que fue González el que destrabó el potencial de Ferrari. Así llegó la casa del Cavallino a pelear el título en la última carrera, en España, después de haber sido derrotada sin atenuantes en las tres primeras del torneo.

Repasalo: Suiza, Alfa Romeo (Fangio); Bélgica, Alfa Romeo (Farina); Francia, Alfa Romeo (Fangio y Fagioli); Inglaterra, Ferrari (González); Alemania, Ferrari (Ascari); Italia, Ferrari (Ascari).

Nadie puede afirmarlo a ciencia cierta, pero ¿no podría haber sido distinta la situación con Froilán en el equipo oficial Ferrari desde la primera carrera? Podría decirse también que, quizás, eso habría sido eficaz para que, al cabo, Ascari batiera a Fangio y le ganara el título mundial de 1951. Pero quizás más cómodo desde el arranque del torneo, y no como un reemplazo a mitad de éste, Froilán pudo haber sido tan rival de Ascari como de Fangio.

Y pudo haber sido campeón mundial en 1951. El primer campeón mundial argentino de automovilismo.


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2 COMENTARIOS

  1. hONOR AL GRAN FROILAN, AL QUE DEBERIAN HACER UN GRAN HOMENAJE POR ESTA FECHA Y NO CONOZCO QUE SE HAGA ALGO. MUY BUENA NOTA

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