GANÓ EL «MUCHACHITO»

CON POCO HIZO MUCHO.

Por no ser habituales, suelen alegrar los triunfos de los más débiles ante los poderosos. Por eso a la mayoría del ambiente del TC le cayó bien el triunfo de Santiago Mangoni en el Rosendo Hernández de San Luis, tercero consecutivo de un ganador primerizo en el TC.

Si hasta sus escoltas Manuel Urcera y Gastón Mazzacane, que completaron un trio de «chivos» en el podio, parecieron conformarse con mirarlo desde los escalones inferiores, pese a que Manu era el candidato de fierro, hasta que la entrada del auto de seguridad en su serie lo mandó al tercer lugar de la grilla de la final, y Gastón vió pasar de largo una nueva oportunidad para debutar como vencedor.

“Optimizamos los recursos, tanto materiales como económicos” le dice Mangoni a visiónauto sobre la forma en que con un equipo chico, de apenas cuatro personas, y presupuesto completado por el aporte y generosidad de los amigos le hizo sombra en clasificación y le ganó la carrera a Manuel Urcera y Gastón Mazzacane, cobijados bajo las poderosas infraestructuras del JP Carrera y el Dole Racing.

“No vivo del automovilismo pero lo practico con gran pasión”, cuenta sin ruborizarse este balcarceño de 29 años, para marcar otra diferencia con sus derrotados y potenciar su éxito. Es que además de subirse al Chevrolet los fines de semanas del TC, Santiago es productor de seguros , vendedor de fertilizantes e inoculantes y propietario, junto a su esposa, de un LavaRap en Balcarce.

Todas estas diferencias quedaron de lado en la pista. Santiago mostró la velocidad y determinación del más profesional de los pilotos para aprovechar esa oportunidad que se le abrió al largar desde la pole en la final. No dejó dudas de su dominio, ni siquiera cuando a ocho vueltas del final la entrada del auto de seguridad motivó un relanzamiento con Urcera más cerca que nunca.

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 “Esta carrera es mía”, pareció decir por la forma en que volvió marcar ventajas sobre el contundente Chevrolet, cuyo motor propiedad de Christian Dose, llevó desde San Luis, la preparación de Daniel Berra. Un dominio que le dio forma a una carrera monótona, donde detrás Urcera, Mazzacane, Ardusso, Werner y Rossi, priorizaron conservar lo que tenían por sobre la posibilidad de intentar avanzar. Más que la cuarta fecha, corrieron la carrera del campeonato.

Bastante más complicado que lograr su primer triunfo resultó para Mangoni el camino recorrido en 75 carreras anteriores. Hubo una, Olavarria 2017, que casi termina con sus sueños y su vida, cuando el Ford de Mathias Nolesi impactó en el lateral de su Chevrolet y le provocó la perforación de un pulmón. “Pensé que no podía correr más pero no bajé los brazos,después con el apoyo de mi familia y mis amigos, salí adelante”, contó emocionado ante la orgullosa mirada de sus padres María Inés y Tulio, que desde los boxes sufrieron las 30 vueltas tanto o más que Santiago, que admitió haberlas disfrutado.

Ganó Santiago Mangoni y por todo lo contado hay alegría en la mayoría del ambiente del TC. También se infla el pecho del orgullo de la ACTC porque además de un nuevo ganador, producto de su escuela promocional del TC Pista Mouras, TC Mouras y TC Pista (Mangoni es el único que ganó en todas esas categorías), el éxito del “muchachito” Santiago ante los poderosos Urcera y Mazzacane, mostró que con trabajo, capacidad y determinación, hay fines de semana en que los pequeños equipos pueden ganarle a las grandes infraestructuras. Otro mensaje que hay que saber entender.

(Especial desde San Luis).

Fotos: Prensa ACTC y PrensaPro.

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