HAY VIDA DESPUÉS DE LA FÓRMULA 1.
Quien lo dice es Federico Gastaldi, un argentino, quien sin ser piloto ni técnico, vivió desde adentro el particular mundo de la Máxima durante varios años.
«Ahora mi vida es mucho más tranquila, decidí dejar el día a día por un tema de salud, sigo yendo a algunas carreras y continuo involucrado con la gente de los equipos, pero tomándome la vida más tranqui», le cuenta a visionauto este empresario argentino de 64 años amigo del cantante Mick Jagger, quien junto a su desaparecido hermano Marcos, Felipe McGough y Fernando Tornello, resultaron claves en las gestiones y negociaciones que en 1995 motivaron el regreso de la Fórmula 1 a la Argentina.
Vuelta que se prolongó hasta 1998. Y a partir de ese momento, el silencio, y una lejanía cada vez más marcada, más pronunciada e irremediable, a medida que transcurrieron los años, hasta el presente desprendido nuestro país por completo del mundo F-1. Vaya a saber hasta cuando…
“En su momento hubo mucho apoyo, pero después de 1998 se dejó de hacer la carrera, y se perdió la posibilidad de seguir adelante porque no hubo ningún grupo que siguiera apostando por la Fórmula 1 en nuestro país. La F-1 se pudo traer en su momento porque así lo quiso Bernie Ecclestone, el deseaba que la categoría volviera a la Argentina, y también porque formamos un equipo de gente que lo hizo posible», recuerda Gastaldi.
-¿Qué se necesita para que algún día la Argentina, vuelva a contar con su Gran Premio?
-Tiene que haber un grupo de gente que apoye el proyecto, y otro grupo inversor que aporte el dinero. En cuanto a lo político, en muchos países está financiado por el Ministerio de Deportes de cada gobierno. El tema es que los gobiernos tengan la capacidad para poder financiarla. Obviamente, hay otras prioridades, y en muchos países lo financian grupos privados y depende de la situación de cada lugar. De hecho, los gobiernos no tienen obligación de apoyar.
-Actualmente es utópica la posibilidad, ¿crees de verdad que en algún momento la F-1 regresará a la Argentina?
-Siempre existe la posibilidad. Nuestro país es uno de los que más veces estuvo involucrado en el automovilismo desde la época de Juan Manuel Fangio. Tenemos una historia que es una carta de presentación, que no tiene competencia en cualquier parte del mundo. Creo que la Fórmula 1 volverá a la Argentina cuando sea el momento, cuando estén dadas las condiciones.
-¿Cómo te inclinaste hacia el automovilismo?
-El amor por el automovilismo, porque fue amor!, nació desde muy pequeño. Influyó mi hermano Marcos, que fue el que me empezó a meter en el mundo de las carreras. Primero fue en el Turismo Carretera, luego la Fórmula 1; todo de la mano de él y siempre bajo su tutela trabajé con Esteban Tuero y su manager Eduardo Ramírez. También ayudamos a Norberto Fontana cuando llegó a Sauber.
-En la Fórmula 1 conociste a personajes como Bernie Ecclestone, Luciano Benetton, Michael Schumacher, Kimi Raikkonen…
–Ecclestone es muy buena persona. Nos ayudó mucho y se enganchó con hacer la carrera en Buenos Aires. Siempre fue muy positivo en relación al proyecto que presentamos. Como jefe del negocio tuvo mucha personalidad, y con una capacidad de conducción única. Fue el mentor del automovilismo del presente”.
-¿Y tu vinculación con los Benetton?
-Desde los 17 años trabajé en la industria textil y con los años y mi actividad en el negocio, se dio que conociera a Luciano Benetton. El fue la llave para llegar al mundo de la Fórmula 1, Mi vínculo con Benetton hizo que Luciano me llevara a trabajar en el equipo. Empecé en los tiempos que Rocco Benetton era el director y Michael Schumacher el piloto (con el team iba a ganar los campeonatos en 1994 y 1995).
-¿Contá sobre Schumi?
-Ah!, guardo los mejores recuerdos, un piloto excepcional; solíamos viajar juntos a las carreras. La última vez que nos vimos fue en un evento en Montreal en 2013, en la previa del Gran Premio de Canadá. Siempre he lamentado mucho lo que le ocurrió en el accidente. Yo continué trabajando con el equipo luego de la venta de Benetton a Renault, y después me incorporé a Lotus que usaba los motores Renault, allí estuve hasta 2016. Fui director adjunto de Lotus en la época que se sumó Kimi Raikkoenn; el había estado dos años afuera de la F-1. Sí, claro!, Kimi fue otro gran piloto.
–En los 20 años que viviste en la Fórmula 1 ¿qué ha sido lo que más te ha llegado como persona?
–Me sorprendió la calidad de las personas; sí, en la F-1 donde muchos dicen que es un mundo despiadado. Yo era parte de un equipo y era uno más, y al final luego de tanto tiempo juntos, de tantos viajes, resulta que el equipo se convierte en tu familia, ¡estás todo el año con ellos!. Por eso, por la experiencia vivida, siempre digo que lo que me sorprendió, fue la calidad y calidez de toda la gente que trabaja en la categoría. Formando parte de la Fórmula 1, es muy difícil tener familia. Es una de las cosas que perdés, eso sí, hasta que no te retirás no te das cuenta… ¿Si puede ser tarde?, mmm, no sé, vivís muy intensamente.
Federico Gastaldi alterna su residencia entre Europa y la Argentina. Eso sí, no deja de seguir a la Fórmula 1, si bien a la distancia y más tranquilo.
Fotos: visionauto.