UN CAMPEÓN MUY PARTICULAR.
Sorprendió Lewis Hamilton en Turquía. No tanto por esa nueva pole position que le sirve de poco ante el retraso de 10 lugares por cambios en el motor de su Mercedes Benz que lo reubica en el 11° lugar de la grilla y lo obliga al desafío de escalar hacia la punta para defender su liderazgo en el campeonato mundial. Adelante está su compañero Valtteri Bottas para intentar contener a su escolta Max Verstappen. Veremos si puede.
Sorprendió Lewis en su primer paso por los boxes vestido con una ampulosa falda escocesa y pantalones azules y negro con una chaqueta Burberry haciendo juego. “Es bastante atrevido pero me gusta” explicó Hamilton, quien recientemente participó en la Met Gala en Nueva York y en la Semana de la Moda en París. «Es un mundo muy diferente, naturalmente, al de la Fórmula 1, donde uno puede ser uno mismo. En cambio, la Fórmula 1 es un lugar en el que no es fácil ser uno mismo” destacó en la comparación.
Ya en referencia a su reconocida participación con el activismo por distintas causas, algo que según dice le causa más satisfacción que los múltiples éxitos en la pista, el séptuple campeón mundial hizo una impactante revelación:
«He llegado a un punto en el que estoy dispuesto a arriesgar mi carrera deportiva por el activismo, si eso ayuda. Por ejemplo, si ayuda para salvar una vida o estimular las mentes de los que están en el poder para iniciar un cambio que ayude a la gente, gente a la que los poderosos deberían estar sirviendo» largo Lewis, quien destacó que ha puesto dinero con inversiones reales en programas para promover la diversidad, la equidad y la inclusión.
«Trato de no ser alguien que simplemente habla mucho. Quiero actuar e impulsar desarrollos positivos” agrega el inglés, quien sin embargo aclara que «No soy Superman y no puedo salvar el mundo por mi cuenta».
Es cierto Lewis, no podés salvar al mundo por mi cuenta. Por eso dejá esa capa de Superman para cuando subas al Mercedes Benz.