SOBRE LA ESPERADA CONFIRMACIÓN.
Seguro, se hará referencia en la conferencia de prensa en Tecnópolis (viernes 13 horas), anunciándose la participación de Agustín Canapino en las últimas seis carreras de Turismo Carretera, como te adelantó visionauto.
De cualquier manera, para saber en concreto si el pulgar se mostrará para arriba (lo más probable) o para abajo, acerca de la concreción de la carrera de IndyCar en la Argentina, hay que aguardar.
En ese caso, de concretarse, se descarta que se hará en el circuito internacional de Termas de Río Hondo, más allá de antojadizas versiones sindicando al Gálvez de Buenos Aires como sede. IndyCar podría visitar la Argentina -quedó reflejado en la nota del periodista Alejo Iriart en la web de ESPN- para cerrar el campeonato 2024 o bien, podría darse una carrera sin puntos y con una jugosa recompensa económica al ganador.
La idea, los deseos de ver IndyCar en nuestro país, datan desde 2022, y sin dudas se potenciaron en gran forma ante la participación de Agustín Canapino desde inicios de 2023 en el Juncos Hollinger Racing, que ha ido generando una muy creciente repercusión, apoyada por cierto en sus actuaciones, en la mayoría auspiciosas, como se vio en particular en las 500 Millas de Indianápolis y hace poco en el óvalo de Iowa.
Vale acotar en el entramado vinculado al proyecto de traer a IndyCar a la Argentina, el rol clave que juega Ricardo Juncos. El argentino radicado en EE.UU, propició, impulsó, el salto de Canapino al país del norte y, no ocultó por otro lado, el deseo e interés para que esos bólidos que hasta saben orillar los 400 km/h, se mostraran en suelo argentino por segunda vez, luego de aquella epopeya que significaron las 300 Millas Indy en Rafaela, el 28 de febrero de 1971, hasta ese entonces la primera vez en su historia que la categoría salió de EE.UU.
Los vínculos iniciales entre Juncos y la gobernación de Santiago del Estero, se fueron fortaleciendo, afianzando. La provincia también ha aportado para que Canapino corriera en IndyCar, ha sostenido el interés por contar con la carrera en Termas. En la misma línea se ha movido el principal respaldo para Canapino y el Juncos Hollinger Racing, surgido del Inprotur (Instituto Nacional de Promoción Turística) encabezado en la actualidad por Ricardo Sosa, en el marco del programa Visit Argentina.
Los contactos se convirtieron en reuniones, se dio la visita en marzo último de una delegación de directivos de IndyCar encabezados por el CEO, Mark Miles, como se ha consignado en la nota de ESPN, a modo de evaluar in situ la viabilidad del circuito de Termas para que fuera utilizado por los monoplazas norteamericanos, y así el tema ha ido cobrando forma. En la nota mencionada, se hizo alusión a que si bien la impresión de los visitantes fue positiva, era conocida la reticencia de ese prócer viviente que es Roger Penske, ganador con equipos propios en todo lo que hubo de participar, y dueño desde hace unos años de la Serie y del circuito de Indianápolis.
El emprendimiento es complejo, tiene sus escollos y no sólo es el económico que demandaría una inversión estimada a los 8,5 millones de dólares. La logística también reviste aristas de ardua elaboración. La gente de IndyCar deslizó que una fecha apropiada sería el mes de marzo, que coincidiría con el GP de Argentina de MotoGP siempre en Termas. La contrapropuesta argentina, ha sido llevar adelante la carrera en septiembre u octubre, y para potenciar aún más al espectáculo, se ha pensado en que coinciceran el mismo fin de semana en Termas, IndyCar y Turismo Carretera. Opción que desde la ACTC no han considerado posible, en cambio sí podría darse que el programa lo complementase TC Pick Up y Turismo Pista, categoría nacional y superpoblada con las clases 1, 2 y 3 que, cuidado, podría estar tejiendo lazos comerciales y televisivos nuevos. ¿Con quien?, con la ACTC…
Una mención más al asunto central de los billetes a invertir, ¿como se financiarían esos 8,5 millones de dólares? (contrato por tres años). La nota de ESPN detalla que los aportarían el Estado nacional a través del Ministerio de Turismo y Deportes por medio del Inprotur, la gobernación de Santiago del Estero y un promotor argentino. Y este sentido, visionauto se permite imaginar al mismo Ricardo Juncos, ¿por que no junto al Grupo OSD encabezado por Orlando Terranova, ejecutor local del MotoGP en la Argentina, en Termas obvio. Al interrogante planteado, se ha escuchado decir en voz baja que Orly en tal caso, no tendría la bendición de los representantes de IndyCar que pasaron por nuestro país, y tampoco del lado del gobernador Zamora.
Una vez mas se pone énfasis en la que hay que poner y no en como indefectiblemente esa inversión retorna multiplicada, por ejemplo: cuanto costaría hacer una publicidad de la Argentina, de Santiago del Estero, del autódromo de termas, etc. y difundirla durante al menos 3 días con la cobertura que tienen Espn, Dazn, etc. ? Otra: Creen que los yonis que vengan con los equipos van a llegar, domir en bolsas de dormir y luego irse sin mas y no aprovechar haber «bajado» hasta aquí y quedarse recorriendo unos días ? y como estos, decenas de retornos indirectos.
Con el razonamiento enfocado en el «gasto» perdimos el Dakar y con ello perdimos el movimiento económico que generaban 4000 personas transladandose provincia a provincia, el catálogo turístico televisivo transmitido a cientos de países, muchos pueblos perdieron el «evento del año» porque la carrera pasaba por ahí o cerca, etc…. o sea perdimos muchísimo mas de lo que nos «ahorramos» por no promover la carrera y ahora andá a tratar de traerlos de vuelta…
Completamente de acuerdo.
Aparte ya esta mas que probado que la gente acompaña.
Como que el Turismo Pista quiere ir a ACTC? se muere carburando
Viene agonizando hace años…
Juntar presupuesto para traer a la categoría debería ser sencillo: agarras a los hoteles, restaurantes, estaciones de servicio, agencias de turismo, empresas aéreas, concesionaria del aeropuerto, etc., o sea, a todos los que se benefician directamente de la movida y que la pongan. Basta de poner guita entre todos para que se la lleven unos pocos.