¿LO VIO?, ¿NO LO VIO?

El 29 de marzo de 1981 llovió en Río de Janeiro; en el Autódromo de Jacarepagua, ubicado cerca de Barra da Tijuca, en la mágica ciudad del carnaval, las playas y las mujeres pulposas.

Bernie Ecclestone al volante de la F-1, había dado el OK para el Gran Premio de Brasil en Río, en desmedro de la plaza de siempre, Interlagos en los suburbios de la gran urbe, San Pablo.

Como suele ser habitual en Río, al hirviente calor le sigue la lluvia. En esas condiciones,  el Lole arriba del Williams tuvo un manejo supremo y ganó. Y resultó una de sus victorias más habladas y polémicas, cuyas especulaciones aún perduran 40 años después.

Carlos y Patrese en el podio, Jones enojado no fue.

Fue la carrera de la «desobediencia» famosa del Lole a la decisión del equipo Williams desde los boxes (Frank Williams-Patrick Head), avisando por radio a Carlos puntero, que debía dejarlo pasar al australiano Alan Jones. Para Reutemann valió más su dignidad, luego de puntear toda la carrera en condiciones tan complicadas.

Fue así como se acordarán tantos, que Carlos «no vio» el cartel ‘JONES-REUT» y ganó para fastidio de Willams y de Jones. A Reutemann han contado vaya a saber cuantas especulaciones, esa actitud le sirvió para el posterior destrato y subestimación del equipo Williams, coronado con la increíble pérdida del campeonato en Las Vegas a manos de Nelson Piquet.

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«Se tomó una decisión estratégica del equipo que hizo que yo pierda ese campeonato», contó mucho tiempo después un Reutemann coherente con su bajo perfil, alejado de las palabras altisonantes.

Quien se consagraría campeón en 1981m¡, Nelson Piquet hizo la pole en Jacarepagua en otro de los hermosos y rendidores autos de la época, el Brabham BT49 C seguido por Jones.

El domingo con lluvia para correr a 78 vueltas, Piquet a la espera que el agua cesara salió con cubiertas slicks, Reutemann en cambio fue por las ancorizadas y agarró la punta para no soltarla seguido por Jones a diferencias oscilantes entre los tres y ocho segundos. Cuando restaban siete giros, apareció el recordado cartel «JONES-REUT».

Carlos no lo vió  no quiso ver esa maldita señal, se mandó y se llevó la victoria. Fue la segunda en Jacarepagua, la anterior en 1978 con Ferrari, el día que los autos rojos calzaron por primera vez neumáticos Michelin.

Años atrás, siendo senador, recibió en su despacho en el Congreso a un grupo de seguidores. Mirá la remera (Foto gentileza Alejandro de Brito).

 

«No vi el cartel» aseguró esa vez Reutemann, cuando bajó del Williams en Río. El clima interno en Williams fue muy tenso, Jones enojado y reclamando a Frank Williams contra el Lole. El australiano furioso, no había ido al podio donde se vio a Carlos y al tercero, el italiano Patrese.

 

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