CON LA MIRA EN EL TÍTULO.
Desde la previa del inicio de la temporada 2023 del Top Race, se le notaba la confianza a Josito Di Palma, no sólo en función de la carrera en el Oscar y Juan Gálvez, sino ya con la mira puesta en el campeonato.
“Tengo ganas de acelerar mañana mismo porque este año hicimos una gran apuesta con el equipo Octanos para ir en busca del campeonato que no pudo ser el año pasado”, anunció un entusiasmado Josito en la presentación oficial de la categoría en la Asociación Argentina de Volantes (AAV). Repitió un par de días más tarde en la calurosa tarde clasificatoria en el Gálvez. Se notaba su confianza en el rendimiento del Fiat Cronos, y en el trabajo del Octanos Competición, equipo liderado por Christian Martínez, el que también posibilitó su regreso al TC2000. Todo casualmente o no, en momentos que coinciden con su alejamiento del Turismo Carretera por motivos económicos.
A diferencia de otras veces en la trayectoria de Josito, esta vez sus palabras se reflejaron con la realidad vista en el exigente circuito 6 del Gálvez en otra jornada más para la pileta o playa, que para estar sobre un auto de carrera e incluso en una tribuna, que reunió una digna grilla de 18 autos. Desde la sorprendente y espectacular largada que del tercer lugar lo proyectó a la punta, su Fiat fue inalcanzable, con una contundente muestra de superioridad que quitó gran parte del interés despertado por la carrera, que por su modalidad especial demandó un obligatorio paso por boxes para cambiar un neumático derecho.
Ni ese escollo frenó a Josito, pese a un pequeño problema con un tensor rápidamente solucionado. En cambio, el poleman Marcelo Ciarrochi padeció en la detención con la caída del gato hidráulico, sumado a una mala largada y la rotura de la tercera marcha. Por eso valoró los puntos del tercer puesto.
“El auto fue un cañón y cuando se gana así, los triunfos se disfrutan más”, elogió Di Palma, antes de reconocer que “me cansé más festejando que en la carrera…”. No aclaró si en ese balance tuvo en cuenta esa entrada del auto de seguridad, que en el par de minutos finales le pudo hacer perder todo ante el intento de sobrepaso de Diego Azar. “Devolvimos gentilezas”, describió Josito con sutil ironía sobre la forma en que le clausuró al bicampeón esa agónica posibilidad. Seguramente se cobró alguna factura pendiente…
“Si el auto no se para, somos firmes candidatos al título”, avisó Josito. Es cierto que falta mucho, y que con un Di Palma todo puede pasar. Desde ya, hay que tenerlo en cuenta por la determinación y el entusiasmo mostrado en este arranque. También hay que comprobar cómo reaccionan el bicampeón Azar, Ciarrocchi y el chico Jorge Barrio. Por lo visto en la fecha inicial, son quienes más chances tienen de batallar con Josito.
También es para destacre el andar de Lucas Bodanowicz (Toyota) en Top Race Series. Tercero en la carrera inicial detrás de Lucas Gambarte (Ford) y Leandro González (Toyota), logró su cuarto triunfo en la categoría en Buenos Aires, su segunda competencia, por delante de Norberto Grosso (Ford) y Diego Verriello (Fiat). Sigue en ascenso el chaqueño de apenas 17 años.En cambio dio um paso atrás Nicanor Santilli Pazos (Chevrolet), quien llegó segundo en pista, subió al podio y festejó a lo Dibu Martínez con el trofeo pero fue recargado por superar a Grosso con bandera amarilla y por un toque a Verriello, y descendió al quinto puesto. No lo tomó muy bien..
Levantar para ganar atenta contra el espíritu deportivo.
Una idea sería que el lastre por los resultados de una carrera se aplique solamente para las dos carreras siguientes.
Por ejemplo con 2 carreras: 40 kg por victoria, 30 kg por 2do puesto, 25 kg por 3er puesto, hasta 5 kg para el 7to puesto.
Si un piloto tiene una victoria, carga 40 kg para la segunda.
Si en la segunda termina 3ro, carga 65 kg para la tercera.
Si en la tercera termina 8vo, carga 30 kg para la cuarta.
Así, si un auto está sobrecargado y deja de andar bien, descarga automáticamente.
* «Levantar para descargar»
vale