NO SE DUERME EN LOS LAURELES.
Hace casi un año, Kevin Benavides escribió su nombre en lo más alto del Dakar y se convirtió en el primer argentino que logró la victoria en Motos, categoría que, junto con Autos, es de las fundacionales de la carrera y en la que la competencia es tan dura como pareja, por lo que un triunfo tiene un valor muy especial.
Ahora, en su sexta participación en el rally más duro del mundo, el salteño salió de su zona de confort en Honda y pegó el volantazo al firmar con KTM, marca que había ganado durante 18 años consecutivos y que vio interrumpido su domino en 2020 cuando la marca del ala logró la victoria de la mano de Ricky Brabec.
Con toda la expectativa a cuestas, Kevin dialogó con visiónauto y, antes de partir hacia Arabia Saudita el 26 de diciembre, contó cómo fue su 2021 plagado de cambios.
“Un año diferente al anterior con relación a la pandemia, pero para mí complicado porque, después de haber conseguido la victoria con Honda, me fui a KTM y, cuando empecé con las pruebas, me caí y me rompí unos ligamentos del hombro. Tuve que ir a cirugía y después cuatro meses de recuperación, por lo que volví a andar en moto a mediados de agosto. Por eso perdí bastante terreno, trabajé un montón para recuperar el tiempo, pude hacer tan sólo una carrera, fue la de Marruecos y la corrí a modo de entrenamiento y sin ningún tipo de objetivo. Después seguimos trabajando con el equipo porque, además, presentamos una moto nueva. En definitiva, fue un año muy movido sobre al final, porque al principio estuvo bastante quieto para mí, pero los últimos meses trabajé fuertísimo”, resumió el salteño.
-¿Cómo se dio ese cambio tan abrupto de dejar Honda para ir a otro equipo top como KTM?
–KTM es una marca que ganó 18 Dakar consecutivos, tiene mucha experiencia en el rally y es muy fuerte a nivel mundial. Me decidí a cambiar, porque también quise aprovechar toda esa experiencia que tienen ellos y porque era un desafío, con un equipo y una moto nueva. También, porque mi objetivo es conseguir otra victoria para ser el primer piloto que gane el Dakar en Motos con dos marcas diferentes, algo que nadie pudo lograr. Esto también es parte del cambio. Y KTM es una marca increíble, que ha venido trabajando mucho, vamos con una moto nueva, lo que obligó a trabajar más fuerte con relación a otros años, cuando la moto ya estaba más probada.
-Tuviste que adaptarte no a una, sino a dos motos nuevas.
-Primero comencé manejando la KTM que se usó en el Dakar 2021, después me subí a la moto con la que vamos a correr en el 2022. Por eso tuve que hace no sólo un cambio de moto, sino dos. Es una moto completamente diferente a la Honda, aunque ahora la KTM lleva un chasis estilo más motocross, como tenía la Honda. Antes llevaba un chasis en el que el motor iba colgando, y ahora eso cambió, es más convencional. Además, el chasis de Honda era de aluminio y el de KTM de hierro, diferentes en cuanto a flexibilidad. El motor es muy bueno, tiene mucha potencia, mucho torque, e hicimos un gran trabajo en la suspensión, por lo que quedó una moto bastante balanceada. Es una moto nueva, por eso tiene muchos puntos en los que se puede seguir mejorando, estoy contento por lo que se pudo llegar a hacer hasta ahora. Creo que del Dakar vamos a sacar muchos puntos para seguir trabajando.
-Además estás en un equipo con otros dos pilotos de mucha experiencia y con un debutante que viene de MotoGP.
-Si, tal cual. Walkner y Price ya han ganado el Dakar, por lo que saben de qué se trata la experiencia y Petrucci es un piloto que viene del MotoGP, que se animó a pasarse al desierto y creo que va a ser divertido ver cómo se desarrolla ahí. Hizo algunas pruebas, le gustó mucho cómo se sintió y nos dijo que andar a 150 km/h en el desierto se siente como andar a 350 km/h con una moto de pista. Le gustó y lo bueno es que eso va a captar la atención de todos los medios que siguen al MotoGP, y ahora van a estar atentos al Dakar. Capaz que se da que otros pilotos de velocidad se animen a venir y vamos a ver si nosotros podemos hacer MotoGP algún día, ja. Para el deporte es muy bueno que venga un piloto como Danilo porque le suma mucho a la imagen.
-Lo claro es que vos, Walkner y Price van a estar peleando por ganar.
-Matthias, Toby y yo tenemos puesta la mira en la victoria y hay que trabajar en equipo, más allá de que cada uno va a buscar su triunfo personal. Pero siempre hay que tratar de trabajar en conjunto y lograr que la marca gane. Y no sólo somos nosotros tres, sino que hay entre 15 y 20 pilotos de las otras marcas que están para pelear arriba, lo que hace que el nivel del Dakar vaya subiendo y que este año estén llegando todos muy fuertes, por lo que va a ser lindo ver cómo se va desarrollando la carrera.
-¿A quiénes más ves metidos en el lote de arriba?
-Como te dije, hay quince pilotos que van a estar peleando por la victoria y, si bien en el Dakar va cambiando todo según cómo se dé el desarrollo, además de Walkner, Price y yo en KTM, veo con chances de victoria a los cuatro pilotos de Honda, Joan Barreda Bort, Ricky Brabec, Pablo Quintanilla y ‘Nacho’ Cornejo, están muy fuertes. En Yamaha hay que tener en cuenta a Ross Branch, a Sam Sunderland, con GasGas, otro ganador del Dakar. Mi hermano Luciano está muy bien, creo que puede hacer un muy buen trabajo para estar entre los cinco primeros tranquilamente. Eso sí, en el Dakar puede variar todo en un minuto porque, más allá de que se hable de las estrategias y demás, hay que ir variando sobre la marcha y, tal vez, un piloto que no tenías muy en cuenta puede aparecer adelante. Por eso hay que ir viendo cómo se da el día a día de la competencia.
-Lo nombrá a tu hermano Luciano y me imagino que, mientras corrés, también vas pensando en cómo le va a él.
-Que corra mi hermano el Dakar es una preocupación extra y uno lo tiene siempre presente. Cuando atravesás zonas difíciles y peligrosas automáticamente pensás cómo las va a pasar él, y lo mismo si le toca ir por delante de mí, él va a pensar lo mismo. Es un tema bastante complicado, porque no es fácil tener a tu hermano corriendo, y es algo que fui trabajando bastante con mi psicólogo para aislar un poco eso y enfocarme en mi trabajo, y Luciano hace lo mismo. De esa manera minimizás un poco los riesgos, porque si vas pensando en lo que hace el otro, a la vez, vas asumiendo más riesgos porque vas más desconcentrado. El Dakar es una carrera muy riesgosa, tal vez la más peligrosa del mundo, pero si la hacés entrenando a conciencia y trabajando, los riesgos disminuyen. Por eso, por ese lado, estoy más tranquilo.
NO DEJÓ LUGAR PARA DISCUSIONES
-¿Sentís que el haber ganado el Dakar en Arabia Saudita fue un plus? Más que nada porque, si hubiese sido en Sudamérica, alguno podría restarte mérito porque eras «local».
-El argentino podría haber dicho ‘ah, no, lo ganó en Sudamérica”, el problema es que mucha gente no conoce lo que es el Dakar y nunca sabés por dónde vas a ir, no importa si corrés en Argentina, en Arabia o donde sea. Vos nunca conocés el camino. Lo único, para ser sincero, es que de Argentina uno conoce más la geografía pero, de ahí en más, no tenés una ayuda por correr en tu país. Sí se siente mucho y se extraña al público. Pero el haberlo ganado afuera fue muy importante, porque ahí nadie puede decir nada sobre que era argentino o que conocía los lugares. Lo logré fuera de Argentina, creo que eso le dio un plus y un valor todavía más importante.
-¿Creés que, algún día, el Dakar puede regresar para nuestra región?
-Me gustaría que el Dakar vuelva a Sudamérica porque, para mí, y muchísimos otros pilotos, era muy bonito correr en nuestro continente. Si en algún momento vuelve, seguro que el interés va a ser mayor, pero el Dakar tiene firmados cinco años en Arabia Saudita por lo que, además de este, hay dos más allá. Lo veo difícil que vuelva, pero hay que esperar, nunca se sabe.
-Ultima. ¿Cómo esperás que sea el Dakar dentro de poco, en cuanto al recorrido y las dificultades?
-Lo que tiene Arabia Saudita es que es un desierto muy grande y básicamente, vamos cambiando por etapas que tengan más arena, menos arena, más río y demás. Es más monótono, por eso digo que cuando se corría en Sudamérica cada día era diferente, mientras que en Arabia el terreno no tiene grandes variaciones pero, por lo que se puede apreciar, vamos a tener más arena que en el de este año. Vamos a tener más etapas de arena y dunas, más bucles, donde se sale y se lleva a mismo vivac, y eso es bueno porque habrá menos enlaces, lo que significa no estar tanto en la ruta. Pero, en cuanto a navegación y dureza, se espera que sea bastante complicado porque cada año lo van cargando un poco más. Va a estar interesante, va a ser un Dakar diferente y en la segunda parte tendremos una etapa maratón, en la sexta etapa se va a mezclar algo con los autos, no lo tenemos muy en claro, y van a meter un par de sorpresas para que la carrera sea más excitante”.
Fotos: gentileza Red Bull Content Pool.