EL CONFLICTO QUE HA MOVILIZADO AL AUTOMOVILISMO NACIONAL.

¿LA ACTC A LA ÓRBITA DEL ACA? UN POSIBLE ACUERDO ES POSIBLE.

TIEMPO  AL TIEMPO.

Desatado el año pasado entre las dos principales entidades en torno a las cuales gira el automovilismo argentino, el Automóvil Club Argentino (ACA) y la Asociación Corredores Turismo Carretera (ACTC), sigue su curso incluso habiéndose crispado los ánimos luego de medidas y decisiones adoptadas ambas instituciones. En la pulseada que le da de lleno al automovilismo nacional con consecuencias negativas, no es avisoraba una solución cercana de acuerdo a los pasos dados por la ACTC y el ACA.

Esa percepción porqué no, se ha extendido a gran parte de las partes que componen el ambiente fierrero, que pese a estar abocados al desarrollo de los campeonatos, no pierden de vista los entreveros que hacen a la política puesta en práctica desde Avenida Libertador 1850 y de Bogotá 166. En efecto, son pocos los que intuyen una salida al serio diferendo.

Visionauto ha seguido la porfía e investigando, percibiendo que una solución ante lo puesto en en juego no dista del pensamiento de la mayoría. Sin embargo vaya dato recogido en las últimas horas, visión supo de indicios que de confirmarse, se convertirán en hechos de los más resonantes del año.

Es posible un acuerdo entre la ACTC y el ACA.

Sí, así como lo lees. Y si así resultara, con condimentos acaso impensados e «imposibles» de considerar al momento. Esa solución en la que algunos consideran viable, podría darse una vez que se reunieran y avanzaran en puntos sustanciales, los presidentes de la ACTC y el ACA. En tan sentido, ese cónclave acaso pudiera darse al poco tiempo de que asumiera la presidencia del ACA el licenciado César Carman, ya concretada, tercera generación de un apellido que es un sello en la entidad, luego que ocuparan el cargo su abuelo y su padre.

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¿Las razones para que las conversaciones tuvieran el puntapié inicial, una vez asumido el nuevo titular del ACA?. Como te contamos, si bien la relación mutua entre Hugo Mazzacane y Jorge Rosales no es confrontativa, es entendido que mientras Rosales estuviera al frente del ACA, la instancia de arribar a un diálogo no podía llevarse a cabo, dada la intransigencia del directivo antes aspectos concretos que hacen al desenvolvimiento de la actividad. Por eso se confía que, con el cambio de conductor del ACA como quedó dicho ya instalado, ese encuentro sería factible.

Trascendidos muestran que pese a los intentos, incluso intermediando gente del ambiente cercana a alguna categoría nacional, no pudo acercarse a las partes (Mazzacane y Rosales) a modo que se consiguiera a sellar la paz. Habrá que recordar aquella reunión que provocó gran revuelo, revelada por visión, entre Hugo Mazzacane, Jorge Rosales y Daniel Herrero, el expresidente de Toyota Argentina en La Biela, ¿que mejor lugar no?. De ese encuentro en un clima nada altisonante y respetuoso más allá de las diferencias, pese a la expectación generada no mostró resultados en la práctica. Fijate, sobre la mesa de La Biela, la misma que suele ocupar Mazzacane cuando se sienta a tomar un café y, para variar, hablar de automovilismo, se tiraron ideas de peso como para dar una vuelta de tuerca al rumbo del automovilismo sin contar con el visto bueno de Rosales presidente del Automóvil Club Argentino. La posibilidad de ver al ACA y a la ACTC tirando del mismo carro no tuvo quórum.

Una idea: crear por parte de la ACTC una categoría de mujeres, inexistente en el país luego desde aquella Copa de Damas de los ´90, a recepcionarse con beneplácito en la FIA, y con la fiscalización de la CDA del ACA.

Otra y con mayor envergadura, Poné atención: la ACTC y el ACA trabajando en conjunto con el propósito de emular aquel resonante emprendimiento del ACA, que llevó a Carlos Reutemann  junto a Chiche Caldarella en un principio, luego reemplazado por Carlos Ruesch, A correr en Fórmula 2 europea. se iba a tratar de enviar a un piloto joven con aptitudes salientes de la Argentina, respaldado por ambas instituciones, a correr en el exterior como parte de un proyecto sólido y a largo plazo como no han existido desde aquel del ACA.

El conflicto persistió como hasta el presente; la ACTC ganando más terreno con el pase a su órbita de categorías como Turismo Nacional, Turismo Pista y Fórmula Nacional, rebautizada F-2 Nacional, y sumando se ha dicho a alguna federación de las existentes en el país, de importancia política y económica. Conjunto al que se ha sumado (se firmó la ligazón) recientemente categorías como el Karting y Midget de Bahía Blanca, especialidades muy convocantes en la zona. Y a propósito de cambios de vereda, podría darse a la ACTC el del Rally Nacional, categoría con muchos seguidores y repercusión sobretodo en el interior con Córdoba al frente.

No caben dudas, a esta altura,la ACTC se ha posicionado aún más alto con una estrategia que llevó a su expansión, pese a puntos de vista cuestionadores a la conducción actual, circulantes en voz baja. Si del TC se trata, arribo de empresas anunciantes de primer nivel, crecimiento en factores técnicos y la puesta en marcha de la nueva era encarnada por los muscle cars como los Mustang, Camaro, Challenger, Torino surgido de un diseño de argentinos y Toyota cuya llegada conmocionó unas pocas temporadas atrás. A su vez, el crecimiento de categorías anteriores como los TC Mouras, sumándose TC Pick Up que ha originado la atención de pilotos figuras incorporadas provocando críticas, por las supuestas presiones aceteístas para que resolvieran sumarse, y sin olvidaque ter a la promocional F-3 Metropolitana con numerosos autos.

El posicionamiento de la ACTC como entidad con un manejo autónomo, y la ratificación del Turismo Carretera como categoría más importante y popular del país, saltan a la vista. Y en torno a sus pasos futuros, cocinan a fuego pero cada vez más intenso, la idea concreta de acercarse a la FIA como gran objetivo, a modo que el ente rector del deporte motor en el mundo reconozca al Turismo Carretera como la más longeva del mundo, y la más influyente en la región. Consideran también, la posibilidad de concretar carreras en países limítrofes de la región.

En ese camino in mente, Hugo Mazzacane se encuentra dispuesto a avanzar y al mismo tiempo, mostraría buena predisposición para arribar a un acuerdo consensuado con el ACA.

Acuerdo que, atención, implicaría un paso histórico: La ACTC entrando a la órbita fiscalizadora de la CDA.

En tal caso que fueran atendidas prerrogativas entendidas como prioritarias, como ubicar al TC como la categoría bandera del automovilismo en el país, fijación de reglamentos y de calendarios, por citar algunas.

Y mientras que en la ACTC el panorama se acerca mucho al descripto, en la CDA a partir del surgimiento de la separación de rumbos con los muchachos aceteístas, han venido trabajando para dar otra tónica a la presencia del ente como fiscalizador y establecedor de políticas, a modo de recuperar el espacio perdido en los últimos años. Esa renovación llevó al alejamiento como presidente de la CDA, de un dirigente preponderante como Carlos García Remohí y otros como Alfredo Menéndez. Este último, curiosamente se habría producido con muy bajo perfil y sin anuncios, su incorporación a las filas de la ACTC. Por ende la CDA también en cuanto a nombres se ha renovado con Eugenio Breard nuevo presidente, Daniel Igoillo directivo de la Asociación Argentina de Volantes, el empresario Eduardo Vaca entre otros.

En caso que el acuerdo encontrara la luz al final del túnel, la ACTC requerirá del ACA el respaldo a la postura para que la FIA reconozca como se mencionó, la condición de categoría automovilística más longeva del planeta y la de mayor predicamento en nuestro país.

De esa forma se conseguiría que el automovilismo argentino funcionara de una única forma y por medio de la CDA del ACA, con la ACTC incluída en el marco de un status especial, acaso preponderante.

Lo señalado no es imposible de alcanzar, contándose con mayores posibilidades en los meses que vendrán, para colocar al automovilismo de nuevo sobre la pista. La situación irremediable para muchos que transitan el ambiente, categorías y sus dirigentes, pilotos, dueños de equipos, medios de prensa, seguidores y hasta patrocinantes, podría revertirse. Ahora bien, en el peor de los casos, la ACTC liderada por Mazzacane con un sesgo cada vez más marcado en cuanto a decisiones, apuntará a continuar potenciando su posición de liderazgo, sin consideración de la FIA y manteniendo distancias con el ACA, reafirmando un funcionamiento similar a la del NASCAR norteamericano, autofiscalizado y sin relación con la FIA. Argumentos para acentuar el funcionamiento a la ACTC no le faltan, el TC es la categoría número uno del país, su trascendencia supera con holgura al resto de las categorías y la institución cuenta con recursos económicos, agregó otra fuente irrefutable a la vez que la ACTC no pretende monopolizar a nuestro automovilismo, sino mantener el liderazgo alcanzado.

¿Habrá llegado el momento de dar paso a una saludable convivencia y de cambios inusitados?

 

nota en desarrollo

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