NO HAY QUE PERDERLA
No es bueno, ¿te parece?. Y menos si hablamos de como ordenarse mentalmente para afrontar las 500 Millas de Indianápolis, donde se «baila» a unos 350-360 km/h.
Es una de las claves, podés ir último cuando transcurra la vuelta 50, y celebrar como ganador al cumplirse las 200 y termine la carrera. Hay que andar fuerte, siempre se va arriba de los 300 km/h, y a la vez cuidarse de no cometer errores ni involucrarse en accidentes y desde ya, contar con que el auto marche como Dios manda.
Se afirma que mantenerse lo más cerca posible del puntero hasta las 160 vueltas es muy importante, para quedar bien posicionado para tirar toda la carne en el asador en las ultimas 40, que son a suerte y verdad. Significa que en las primeras 100 vueltas no se ganan las 500, pero se pueden perder. Un stint habitual, es decir uno de los lapsos que se circulanan en la pista oscila las 30vueltas.
Es lo que indica la estrategia y la necesidad de parar a recargar combustible (utilizan etanol) y cubiertas; cada auto para unas seis veces para ambas operaciones, hasta pueden extenderse a ocho y el tiempo de la detención varía por la cantidad de litros de la recarga más que del cambio de neumáticos, en los que puede trabajar un único mecánico por rueda.
Otro aspecto que como habrás visto influye, son las entradas de los pace car neutralizando la carrera. En ese momento no se puede ingresar a los boxes. Desde ya, y como también lo vemos en Argentina en carreras de más duración, una estrategia puede hacer agua ante el ingreso del auto de seguridad que obliga a los pilotos a permanecer alineados atrás del pace car.
¿A que se debe que los que la tienen clara, hablan de las últimas 40 vueltas como las decisivas donde se puede resolver la carrera?, en vez de mencionar las últimas 20 o 30 al óvalo. Ocurre que cuando faltaran 40 vueltas, cualquier detención puede ser la última para encarar el tramo final, por lo tanto la posición que ocupara cada uno juega a favor o en contra.
Luego del «Carburation Day», último movimiento en previo a la carrera, ocurrido el viernes y dominados por el brasileño Tony Kanaan, todo quedó presto. Ed Carpenter, dueño de la pole position en un auto de su propio equipo con motor Chevrolet (todos los autos son Dallara) compartía la primera fila con Simón Pagenaud y Will Power, del Menard Team Penske y del Verizon Team Penske, ambos también con motores Chevrolet que con los Honda, son las marcas presentes unicamente en motores en IndyCar. En esos ensayos cuyos tiempos y velocidades solo sirvieron como datos, Kyle Kaiser en el auto del Juncos Racing, se metió 22°.
Veamos y te contamos.
Foto portada: gentileza Fox59.com