OTROS TIEMPOS.
Son lo que se viven, pandemia mediante, respecto a los que eran habituales hasta hace un año. Y lo que alcanza a todo el mundo, obviamente no ha hecho excepciones con el Turismo Carretera, obligado a modificar programas habituales.
Por eso en el fin de semana el TC produce un hecho insólito en su historia, como es la apertura de su campeonato en el Roberto Mouras platense. Escenario que pese a ser muy transitado por la categoría, por sus carreras y pruebas, no había ocurrido en los casi 25 años de vida (fue inaugurado el 20 de octubre de 1996), período en que se han disputado 31 carreras y que en cambio vio varias definiciones. El Mouras que antes de que apareciese el coronavirus, era mirado como “un comodín” para suplir cualquier baja en los calendarios. Ahora recobró su vigencia por la limitación de circuitos, y la necesidad de correr en circuitos no muy alejados de Buenos Aires.
La presencia del Mouras corta la racha que como apertura de campeonato, tenía Viedma desde 2016 y que en principio pretendía continuar en el año, hasta que se interpuso la pandemia. Esa serie comenzó luego de que las ocasionales presencias de Neuquén (2014) y Concordia (2015), cortando otra racha mucho más extensa como fue la que con un par de interrupciones (2001 en Balcarce y 2006 en Comodoro Rivadavia), tuvo desde Mar de Ajo desde 1998, al año siguiente que la categoría dejó la ruta. Un Autódromo de Mar de Ajó que en su momento fue considerado, por su ubicación en una zona veraniega, como el ideal para arrancar los campeonatos del TC, actualmente abandonado. Sin dudas, son otros tiempos.
Hay que reconocer que el Mouras tiene las condiciones para ser el mas seguro del pais para pilotos, publico y mecanicos, por vias de escape en todos los sectores y sobre todo por el paredon de boxes bien lejano a la pista, algo muy importante y muy poco visto.
Pero tambien hay que reconocer que salen en general carreras aburridas y que visualmente tiene cero atractivo para verlas por TV.
Saludos