Lambiris al Gurí: «No quiero que me tomen por boludo por eso dí un paso al costado»

«MIRÁ HERMANITO…

«Mirá hermanito, esto es lo que te puedo dar, es lo que hay». Supongamos, porqué no, pudo haber sido la respuesta de Omar Martínez a Mauricio Lambiris cuando conversaron, cargados de tensión, luego de la reapertura del Turismo Carretera en San Nicolás. El fin de semana, luego de otro revés del piloto uruguayo en la pista con el Ford alistado por el entrerriano, resultó la gota que rebalsó el vaso y terminó de quebrar una relación entre Martínez y los Lambiri (padre e hijo) que venía golpeada.

Escurridizo cuando se trata de poner blanco sobre negro con palabras, Martínez sin embargo, dio a entender que la mano no daba para más, incómodo con Lambiris y sus planteos y sus exigencias. Ducho el Gurí en lides semejantes, y sin necesidades econónicas y personales, como para verse involucrado en situaciones tirantes con los pilotos que manejan los autos que les alquila en las categorías de la ACTC, le dio carta blanca para propiciar la salida del uruguayo;  y no fue en los mejores términos.

Lambiris días después en declaraciones a Martín Sosa de grandprix.net.ar, se refirió a lo sucedido y no ahorró duras críticas al Gurí. «Esto no comenzó el fin de semana de San Nicolás, esto vino del año pasado; arrancamos el año pasado con problemas en la final en San Nicolás y no pudimos terminar, luego en La Pampa tampoco corrimos la final, y cerramos mal en Neuquén con más inconvenientes”, sostuvo el uruguayo.

Subió el tono el uruguayo cuando sostuvo: «La temporada empezó en Viedma bien en general, en Neuquén más o menos terminamos 20º; el desenlace llegó en San Nicolás, cuando el auto sufrió la rotura de caja dos veces entre sábado y -.,domingo…muy raro. Lo grave fue que no pudo viajar el especialista en cajas de velocidades, cuando no debería haber faltado (Galucci), y se quedó sin viajar. El motivo fue porque los lugares habilitados por el protocolo, estaban ocupados por particulares (la esposa e hijo de Omar)»-

Y siguió: «Si no se hubiese roto la caja no pasaba nada, lo que me molestó es que yo pago por un servicio de primera clase y no lo tengo, mas allá de que yo sea un buen o mal piloto, ese es problema mío. Lo que no puedo dejar pasar es que una pieza vital para el equipo como el «cajero» no esté. Como si fuera poco (Omar) se justificó diciendo que él me echó. No quiero que me tomen por boludo por eso dí un paso al costado, y buscaré otra opción. Aún no tengo nada en concreto, analizo que se puede dar y hasta que no tenga una buena opción me quedaré sin correr”.

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Lambiris, se supo, había mantenido contactos informales con Laureano Campanera. El Laucha dispone del Ford que utilizara Matías Rossi y el Pato Silve a principios de año. Como el mismo dijo, en caso que consiguiera un auto en lo inmediato, podía pasar por alto la carrera de TC en Buenos Aires, el 4 de octubre.

Foto portada: gentileza revista Sólo TC.

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