UN ETERNO VISITANTE
“Siempre es un placer estar en la Argentina. Aquí hay mucho automovilismo y el público acompaña con su presencia y pasión. Por eso cualquier piloto se siente muy a gusto”, reconoce en la lluviosa jornada rosarina el ex múltiple campeón mundial de rally, Sebastien Loeb, ante su nueva vista a la Argentina.
Sin tener la trascendencia de sus pasos por el Rally Mundial, el Dakar y el Mundial de Turismo, lo ha mostrado como la cara más conocida para los argentinos, entre los participantes en el Autódromo de Rosario de la fecha final RallyCross mundial, pese a que el plantel de la categoría incluye otros campeones y especialistas como el noruego Petter Solberg y el sueco Mattias Ekström, anticipado y flamante monarca de la categoría.
“El RallyCross es muy diferente a toda las otras categorías en las que participé. En el rally se corre por tramos de ruta y caminos en medio de los campos y guiados por un navegante que tiene mucha influencia. En el Rallycross, en cambio andamos por un circuito mixto, los autos tienen mucha potencia y el piloto está solo para tomar decisiones. También cambia el estilo de conducción porque a diferencia del rally, vas junto a otros autos y esto te obliga a ser más combativo”, señaló el francés.al marcar las diferencias entre ambas especialidades.
Ya sin chances para el título, Loeb llegó a Rosario con una particular motivación. Contribuir junto a su compañero Timmy Hansen, a las chances del Peugeot Hansen para ganar el indefinido título de equipos. Tenía una desventaja de 17 puntos con relación al líder el EKS, con Mattias Ekstrom como principal figura.
El diluvio del sábado complicó, relativizó los tiempo de los entrenamientos y sólo permitió cumplir una tanda de entrenamientos (el campeón Ekstrom fue el más rápido) y una sesión clasificatoria, dominada por el campeón saliente Petter Solberg mientras que Loeb apenas quedó decimotercero.
En poco más de un mes Loeb estará de vuelta en Argentina, en este caso, ya en pleno transito de su segunda participación en el Dakar sobre uno de los nuevos Peugeot 3008 DKR, y como parte del poderoso equipo que completan su compatriota Stephane Peterhansel y el español Carlos Sainz y Cyril Després.
“Mi objetivo en el Dakar es llegar. Es una carrera muy difícil, ya que son 15 días de competencia y la experiencia es muy importante. En el último Dakar tuve varios fuera de pista, por errores de navegación. Esta vez quiero terminar mejor ”, señaló Loeb apartándose por un momento del Rallycross Mundial en Rosario y mirando la edición 2017 del Dakar.
Por el equipo de VA (especial desde Rosario)
Fotos: Mónica Paz