CUATRO DE SEIS.
El comienzo del campeonato titubeante, sumado a la solidez y superiodad de las Ferrari versión 2022, empujadas por los motores más potentes, más la pérdida de confiabilidad de los Red Bull, dibujaron interrogantes sobre el porvenir como campeón reinante en Fórmula 1 de Max Verstappen.
Los tiempos actuales vertiginosos, lo son aún más en la categoría reina del automovilismo mundial. En el Gran Premio de España, la tendencia hacia otra dirección se afirmó. Max se quedó con la victoria, segunda al hilo, y Charles Leclerc sucumbió cuando punteaba holgado y parecía encaminarse al tercer festejo del año, luego de los dos en el inicio de la temporada. Sin embargo, la falla en la unidad de potencia de la Ferrrari, convirtió al exultante bólido en un animal domesticable e indefenso, que terminó refugiándose en el box, en silencio como el monegasco.
Leclerc comandaba una carrera tórrida, unos 37ºC de temperatura en el ambiente y cercana a los 60ª en la pista, que obligó a tres paradas para cambiar cubiertas. Lo hizo hasta su retirada que le cayó bien a Verstappen quien sin embargo, debió superar obstáculos, además de contar una vez más con la ayuda de su compañero en Red Bull, Checo Pérez (más abajo hablamos sobre el mexicano). Mad Max primero tuvo que salir airoso por fortuna, de una pasada de largo en la curva cuatro de las 16 de Montmeló, paseando con pie de plomo por la leca sin dañar el coche. También padeció el mal funcionamiento del DRS, que abría cuando quería el alerón trasero para disponer de más velocidad, y así intentar pasar autos como lo dispone sabés, todo el parque de la F-1.
Y mientras la muchedumbre española alojada en las tribunas veía como Carlos Sainz dibujaba un trompo con su Ferrari, otro error sumado a los recientes, que apenas cubrió con el cuarto puesto detrás del mejor Mercedes (de nuevo) George Russell. Y en tanto el gentío hacía fuerza por Fernando Alonso (largó último por el cambio de motor del Alpine, y rescató trabajado noveno escalón), las órdenes del equipo Red Bull llegaban a los oídos de Checo. Sí, dejó pasar en dos oportunidades a Verstappen, decisión que consideró «muy injusta», debiéndose conformar con el segundo lugar, como Russell al costado de Max y sin muchas ganar de sonreir.
«Me sentí muy orgulloso de estar en el podio por primera vez en el Gran Premio de España. Creo que estuvo cerca (el triunfo), pero al final es un resultado de equipo y estoy feliz por eso. Estuvimos en diferentes estrategias con los neumáticos y dejé pasar a Max, pensé que luego en algún momento podría pasarlo y trabajar mi estrategia, pero bueno, fue un buen resultado para el equipo», fue la salida elegante del mexicano. «Tuve mucho viento de cola y perdí la parte trasera del auto, luego estaba en el tren del DRS y no siempre trabajaba, así que eso me hizo muy difícil todo y traté de mantener el foco», explicó Verstappen. Después coincidiendo desde ya, con las decisiones de Red Bull aseguró que manejaron «muy bien la estrategia para poder avanzar y ganar la carrera, pudimos hacer una buena tarea. Checo hizo un gran trabajo de equipo».
¿Que más? Lewis Hamilton, quinto detrás de su ex compañero Valtteri Bottas con el Alfa Romeo. En el box de Mercedes, Toto Wolff indicó que le pidieran por radio que levantara un poco el pie. ¿Motivo?, el motor iba con la temperatura por las nubes, por eso corría el riesgo de quedarse a pie. Con escuálidos 46 puntos contra los 110 de Verstappen nuevo líder al desbancar a Leclerc (se quedó en 104), Lewis y Mercedes no andan como para «tirar manteca al techo»…
Aguante Mónaco el finde!
Fotos: gentileza motorsport