¡BIENVENIDO!

Al lado del Mar del Norte, con el viento habitual que hace lo suyo como en aquellos Grandes Premios de hasta 36 años atrás, ensuciando la pista de arenilla y complica la adherencia, y una multitud extraordinaria, teñida de color naranja, que le otorgó al Gran Premio de los Países Bajos en el remozado circuito de Zandvoort, un clima impresionante.

El público enfervorizado, deliró ante cada paso del gran ídolo y compatriota, Max Verstappen en el Red Bull, por primera como la Fórmula 1, en suelo neerlandés en la era actual.

Una carrera que ha devuelto el condimento indispensable, esencial acaso, en el menú ideal de la Fórmula 1: los aficionados, los fanáticos. Los holandeses convertidos en una verdadera ola naranja cubriendo las tribunas, y festejando a grito pelado la excepcional pole de Mad Max. El hombre sabía que con Lewis Hamilton arriba del Mercedes en pista, no podía confiarse por poseer el mejor tiempo provisional. Así, resopló fuerte, aceleró al máximo el Red Bull-Honda y bajó 038/1000 plus. Justo la mejora lograda por Sir Lewis para meterse segundo!, de no haberla logrado Max, la pole hubiera estado empatada.

Max y Lewis en Zandvoort (Foto gentileza Marca)

«Dí absolutamente todo, pero Max mereció la ‘pole. Estuvo muy apretado pero el hizo un trabajo fantástico y mereció la ‘pole», admitió Hamilton. Después, astuto, elogió a los hinchas holandeses quienes supieron silbarlo en Zandvoort, «Quiero darles las gracias a los aficionados holandeses, me encanta venir al país y realmente agradezco la bienvenida que me han dado. No habíamos visto una multitud así desde hacía bastante tiempo, así que espero poder ofrecerles un buen espectáculo en la carrera».

La pista estrecha, angosta, con curvas de mediana velocidad, donde en otras épocas se vieron Grandes Premios inolvidables, iba a resultar de nuevo un obstáculo para superar autos. Un condimento a tener muy en cuenta, al igual que las estrategias.

——————————–

-publicidad-

¡IMPRESIONANTE!


——————————–

Verstappen ante una instancia trascendente, ganar por primera vez en su país, ante su gente y de paso, convertirse en el siguiente vencedor en Zandvoort, donde festejó por última vez el legendario Niki Lauda, ​​triple campeón mundial, quien en 1985 firmó en Zandvoort su vigésima quinta y última victoria en su brillante y carrera en F-1. El día que Niki les ganó a otros dos monstruos, Alain Prost quien completó el 1-2 para  McLaren y que ese año obtendría la primera de sus cuatro coronas y el mítico Ayrton Senna.

Foto portada: gentileza SoyMotor.es

-publicidad-


DEJÁ UN COMENTARIO

Por favor escribí tu comentario
Por favor ingresá tu nombre