EL GRAND PRIX DE SINGAPUR, la próxima carrera del Mundial de Fórmula 1, fue escenario de uno de los abandonos más insólitos en la historia del automovilismo.
Podés abandonar porque se te rompe el motor (y después los agentes de prensa aseguran que lo que falló «fueron los periféricos» para dejar a salvo la reputación de la fábrica) o un alternador que no carga (como sufrió Sebastian Vettel en los últimos dos años) o un escape roto, o cuestiones mecánicas similares, mucho menos proclives en la actualidad en la que el control de calidad que hacen las escuadras de F-1 de sus propios elementos y máquinas es cercano a la perfección, al punto que se producen muy pocas deserciones en general.
Pero ¿abandonar a causa de un tranvía? ¡Increíble, ¿no es cierto?! Eso acusó RedBull, a consecuencia de las pocos frecuentes características del circuito callejero de Singapur, dónde este fin de semana se disputará la única carrera completamente nocturna del calendario de la F-1. Claro que en ese momento, 2008, a RedBull le quedaba recorrer un trecho para ser campeón y la fuerza dominante de hoy.
Aquel año el título lo peleaban Felipe Massa (Ferrari) y Lewis Hamilton (McLaren), que finalmente se quedó con la corona después de la última bandera a cuadros en Brasil, como desmintiendo un poco eso de que «las carreras terminan cuando se bajan la bandera». Massa sufrió un inesperado inconveniente en esa carrera de Singapur, cuando salió de su box antes de que se acabara la recarga de combustible y se llevó puesta la manguera, apurado porque su compañero Kimi Raikkonen esperaba para el servicio, pero lo que le sucedió a Mark Webber resultó más insólito aún
httpv://youtu.be/azu8MMkRlMY
Webber iba camino a un podio pero en el giro 30 ingresó a los boxes con la caja de velocidades sufriendo un problema incomprensible: el comando hidráulico intentaba enganchar dos marchas a la vez, en lugar de una sola, como corresponde.
«En la curva 13, la caja seleccionó dos marchas, la válvula que controla esa operación intentó poner la séptima marcha cuando la caja estaba enganchada en la quinta -explicó entonces el director deportivo Christian Horner- Después de investigar el software, vimos que eso no estaba previsto. Nos dimos cuenta que un impulso eléctrico instantáneo disparó la válvula».
¿Un impulso eléctrico desconocido? ¿Del más allá? ¿Sobrenatural? Horner tenía una explicación más terrenal pero no menos insólita. «Le sucedió lo mismo al Toro Rosso de Sebastian Bourdais en los ensayos del viernes, en la misma curva. Una línea de tranvías pasa por debajo de esa curva y fue como si corriente estática de un tranvía que pasaba por allí justo en ese momento en que Mark doblaba la curva, pasó a través del piso».
¿Qué tal? Fue el primer abandono de Webber en la temporada, y si la razón no fue la real, al menos merecería un premio a la creatividad. En todo caso, no fueron los únicos creativos ese fin de semana: el premio se lo llevaron Flavio Briatore, Pat Symonds, Nelson Piquet Jr y, ¿quién sabe? Fernando Alonso en aquel primer Grand Prix de Singapur, ¿te acordás…?
Por el equipo de VA
Muchachosssssssssssssssss…En Argentina ( no se si conocen ) se suspendió una carrera de TC porque pasó un tren a mitad de carrera…No me vengan con giladas…