UN CONSUELO.
Puede haber sido, o no, para Lewis Halmilton, recibir oficialmente la condecoración de Caballero de la Corona Británica. Una distinción, que estaba prevista desde fines del año pasado y la motivaba su excepcional campaña de victorias y títulos en el Mundial de Fórmula 1.
Sin muchas noticias sobre su paradero luego de la carrera de Abu Dhabi, Hamilton reapareció públicamente en el castillo de Windsor donde el Príncipe de Gales, Carlos, le ha nombrado Caballero de la Corona en una solemne ceremonia. Lejos de las exóticas vestimentas con las que suele aparecer en los circuitos, Lewis se presentó impecable y sobriamente vestido a la ceremonia acompañado por su madre Carmen.
Vale recordar que Hamilton ya había sido condecorado por la Corona británica en 2009 y distinguido por la reina Isabel II como Miembro de la Orden del Imperio Británico, pero sin tratamiento de Sir, en una ceremonia en el Palacio de Buckingham. Este nueva condecoración supone un ascenso y además lo convierte en el cuarto piloto británico en recibirla sumándose a la lista que desde hace años integran Stirling Moss, Jack Brabham y Jackie Stewart.
Para las próximas horas la agenda de Lewis tiene otra importante e impostergable cita. Es en París, en la Reunión de Gala de Entrega de Premios de la FIA, AllÍ donde se HA DE reencontrar con Max Verstappen y recibirá el trofeo por el subcampeonato de Fórmula 1, el que no imaginaba hasta el confuso final de la carrera de Abu Dhabi.