UNA MADRUGADA con mucho ruido. Esa fue la que se vivió en la zona céntrica con la prueba que el viernes 23 sobre un Toyota, hizo Matías Rossi sobre el trazado que el primer día de abril alberga por fin la tan conversada carrera del Super TC 2000 en el callejero de Buenos Aires.

Una prueba especial porque Matías estuvo de civil, sin antiflama y no se hizo en velocidad pura. Menos mal porque en un momento en pleno tramo de la Nueve de Julio, el tricampéon del TC 2000 debió frenar con todo para no chocar a un Gol particular que de pronto apareció entre algun hueco dejado por los muretes.

Al que manejaba el Gol todavía le debe durar el susto de ver venir al Toyota  de carrera. También hubo algunos momentos, en que según cuentan los que trasnocharon, otros autos, algún colectivo y hasta un camión compartieron el circuito con el Toyota. Pareció demasiada desprolijidad aunque fuera una simple prueba.

Cuentan quienes se bancaron el par de horas (entre las 0,45 y 2,45) que duró el ensayo, que la cara de entusiasmo de Matías antes de la prueba no era la misma que la que mostraba al terminar. Hábil declarante, Rossi dijo que toda estaba bien y sólo mostró preocupación por la alta velocidad en la zona de la recta de la Avenida Nueve de Julio. “Acá no se puede ir a fondo” , creyeron escuchar algunos de boca de Matías, quien también advirtió sobre las complicaciones que a la hora de traccionar tendrán los autos del Super TC 2000 en las curvas cerradas. Alguien también apuntó algunos desniveles en el pavimento de la Avenida de Mayo. El informante de VA no tuvo tiempo de comprobarlos porque ya era tarde, empezaba a sentirse el fresco de la madrugada porteña y tenía sueño.

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1 COMENTARIO

  1. Muy malo el ciruito y ojala me confunda pero creo que es muy inseguro tanto para los espectadores como los pilotos

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