ES UN EMPRENDEDOR HECTOR «TITO» PÉREZ.

Uno de los valiosos constructores de autos de competición y especiales. Lleva en la sangre las ganas de hacer, el optimismo más allá que como a tantos, ha debido lidiar con los obstáculos como tantísimos argentinos. Nacido en Buenos Aires, se crió en Temperley y hace casi 20 años encontró su lugar junto a su familia en Nueve de Julio. La trayectoria de Tito es vasta e incluye experiencias en el exterior como las de los últimos años.

Después de destacarse en TC 2000 en el equipo oficial Ford en el ´95, lo contrató Volkswagen que contaba con el gran Guillermo «Yoyo» Maldonado como estandarte, eso lo llevó a radicarse en Nueve de Julio. En el equipo VW trabajó más allá del retiro de Yoyo, hasta que la crisis de 2001, más el retiro de VW lo llevó a buscar otros caminos.

En el Parque Industrial de Nueve de Julio instaló su propio taller-fábrica desde donde han salido los chasis Tito que conforman a la actual Fórmula 2.0, la conocida F-Renault que por esas decisiones nada entendibles, perdió su nombre así como años atrás le ocurrió lo mismo al TC2000 cuando se convirtió en Súper TC2000, vaciándo de historia a ambas categorías. En la fábrica de Tito Pérez han sido fabricado hasta un centenar de los monoplazas.

El constructor argentino en Indianápolis

También se volcó al Turismo Carretera, donde en el terreno técnico asesoró a varios equipos en diferentes etapas, e incluso tuvo que ver con la presencia de las Renault Duster en el Dakar 2014, tanto que una unidad se hizo en su taller.

En los últimos años no sólo en la Argentina, también en el mundo, a excepción por ahora, de la Fórmula 1, el automovilismo se ha ido estandarizando, mucho más regulado en lo técnico, acotando el margen de creatividad, imaginación y capacidad que pudieran ostentar los constructores. A la vista están las pruebas, en Turismo Carretera los autos son casi iguales, construídos en serie luego de sus desarrollos; el ADN del Top Race desde su nacimiento establece autos idénticos en todas sus partes, salvo las carrocerías; especiales, simulando las originales, si bien todas tienen las mismas medidas. No ocurre lo mismo sólo en Turismo Nacional, pero en el TN las libertades aerodinámicas que suelen estar cuestionadas y discutidas, sin mínimas.

Tito dijo un par de años atrás. «cada vez más el mercado de autos en pista se ha ido extinguiendo». Inquieto, avisoró la onda que se venía y se ha diversificado. Eso lo ha llevado a trabajar en EE.UU, «the other way» (la otra manera), dice a modo graficar como enfocó su actividad, y le cuenta a Vision lo que ha vivido y las conclusiones extraídas.

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«He tenido la suerte de poder acompañar a Baltazar Leguizamón, durante parte de la temporada 2016 y el 2017 completo en lo que fue su participación EE.UU en el Campeonato Americano de Fórmula 4 FIA», dice y al toque alerta, «no suena correcto lo de «Americano» y «FIA», pero lo es. Todo muta, se acomoda y moderniza, y el proceso que se nota en el mundo, también acompaña al automovilismo americano en este caso».

Acerca de las carreras de autos en EE.UU reflexiona Tito, «allá son miles las personas que asisten a las de NASCAR, IndyCar como tantísimos además disfrutan de otras tantas categorías muy populares. El automovilismo se ve sano y muy popular, con muchísimo público, cantidad y calidad de autódromos, si bien saben que hay «otro» automovilismo que gira alrededor de la Fórmula 1″. Y agrega, «de diferentes formas, a través de pilotos o equipos, los americanos han participado en la «máxima», a lo largo de su historia, pero en el año 2016 tomaron el toro por la astas y como es sabido, la compañía Liberty Media de EE.UU compró el paquete accionario y está pretendiendo darle otro enfoque».

Sostiene como una forma de graficar su punto de vista y al mismo tiempo, meterse con el meneado tema de los pilotos argentinos que corren afuera con aspiraciones de llegar lo más alto posible y compara con lo que se da en EE.UU, «mirá, las cosas para que salgan bien hay que planificarlas, nada es casualidad y para ello con el objetivo cierto de tener pilotos en F-1 allá siguen lo que la FIA denomina la «escalera» para llegar a la cima y en ese camino crearon el primer escalón, la F4 FIA».

Pérez en la época que trabajó en el TC.

La F4 FIA desarrolla campeonatos en 14 países incluyendo norteamérica, y señala Tito, «como escalón inicial del duro camino a la F-1, a los campeones de esos campeonatos se les otorgan 12 puntos FIA de los 40 necesarios para obtener la super licencia». En 2015 los americanos comenzaron esta alternativa al lanzar el campeonato de F4, homologaron un chasis «y arrancaron con un claro objetivo, sobre el que avanzaron a fines del año pasado en el circuito de Austin, Texas, en ocasión del gran premio de F-1. Ahí lanzaron el campeonato de F3 FIA, denominado F3 de las Americas, como una manera de ratificar sin duda alguna, el objetivo final», remarca el constructor.

EE.UU, ¿SIRVE PARA LLEGAR A LA F-1?

La pregunta es, ¿resulta EE.UU una alternativa válida para llegar a la F-1?. Tito Pérez no duda al responderla, «sí, claro que lo es» y recuerda, «el clásico camino para los pilotos argentinos con pretensiones, fue históricamente hacer la escalera pero en Europa, y sigue siendo una excelente alternativa pero ya no es la única, EE.UU también te brinda la posibilidad y para los que lo consigan el propósito, se les abre la gran chance de pasar a IndyCar que ha recuperado su lugar, es muy competitiva y tiene gran nivel».

«Como te mencioné, todo cambia y muta, EE.UU hoy es una alternativa real para llegar a la F-1, y es la que ha encarado por ejemplo por Baltazar Leguizamón desde 2016 y en eso se encuentra, ahora esperando su debut en la F3 de la Américas.
El camino americano está planificado y organizado para eso, llegar a la F-1 y deberíamos tomarlo de ejemplo para refundar el automovilismo argentino que, al igual que otras disciplinas, fue ejemplo en su momento y hoy quedó totalmente desactualizado. A propósito de lo que digo, le deseo éxitos a Baltazar y a la vez, considero muy importante que nuestros dirigentes del automovilismo reflexionaran…».

Y como una forma de aportar su grano de arena en la refundación del automovilismo que propone y sobre lo que hay que pensar y poner las barbas en remojo, Pérez trabaja en un ambicioso proyecto sobre el que prefiere guardar cautela. «Nuestro automovilismo es arcaico, instituciones, autódromos, dirigentes; hay que darse cuenta que viene una nueva camada y espero ayudar haciéndoles ver las cosas distintas que se dan, de eso se trata. Anhelo que nuestro país vuelva al sendero perdido, y para eso hay que fijarse hacia donde va el mundo como he comprobado en EE.UU y lo ví hasta en China donde fuí a observar como evoluciona el automovilismo. Ver lo que se hace como el caso de la F4 FIA, entender las nuevas tendencias. Mi idea, que la comparto con otras personas insisto, es que Argentina retome la senda correcta».

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1 COMENTARIO

  1. Tito Perez es un excelente técnico. Me alegro que VA lo haya tenido en cuenta.
    Hay que hacer algo para que en nuestro país se retorne a los autos de Fórmula, pero como categorías principales, no teloneras.

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